La Cooperativa: el encanto de lo sencillo y la tradición

Agradable casa de pueblo

Una vez atraviesas la entrada de esta casa de pueblo, de fachada desvencijada, encuentras un ambiente agradable, colorido y feliz. Su techo de bóvedas de crucería, con muchas manos de pintura,  da carácter a la sala donde se disponen mesas con simpáticos manteles de florecillas o cuadritos que me recuerdan a los de mi niñez. Flores en las mesas, iluminación discreta y mobiliario de madera y boga.

No hay problema de espacio, así que dispusieron una mesa larga junto a la ventana, donde los diez del grupo estuvimos muy a gusto.

Cocina de la abuela

Quien te atiende es propietario, al menos eso nos pareció. Es cordial y simpático. Te explica los platos que ofrecen, lo que se hace necesario si no conoces el catalán. Se refirió con orgullo a su cocina tradicional, con base en los productos de la zona, como son el cordero (xai), pollo gallo (gall),  el aceite de oliva de Siurana o las verduras de su propio huerto, siempre que es posible. Los postres son caseros.

Además es tienda de vinos

También en su carta de vinos se centran en los vinos de las DD.OO. Priorat y Montsant, contando con otras referencias catalanas y también francesas. El precio de los vinos es el de tienda, añadiendo dos euros por botella por el descorche. No en vano, en el local adjunto al restaurante, tienen un espacio dedicado a tienda de vinos. La cristalería es buena y el servicio del vino correcto.

Los platos degustados

Filete de cerdo Ral d´Avinyó

Nosotros optamos por pedir un primero y segundo más postre. En mi caso, procuré probar todos los platos de alrededor… Yo destacaría la crema de remolacha con foie, por rica, bien elaborada y el intenso color del plato (también se come por los ojos ¿no?). Luego pedí un redondo de cerdo que me gustó más por la salsa que por el filete en sí. Otros platos que probé fueron la ensalada de granada, queso de cabra y vinagreta de miel o la de rúcula con tomate seco y parmesano.

 Me encantó el flan de espinacas con queso (lo hacen también de puerros). Los demás pidieron el ragú de cordero o el filete de cerdo Ral d´Avinyó. De postre me decanté por el yogur con chocolate y plátano, lo que me resultó demasiado ¿denso?, estaba bueno pero quizá yo me sentía ya llena. Un postre exitoso fue la tarta de mascarpone con chocolate.

Ragú de cordero

Para beber tomamos cervezas, agua mineral, una botella de L’Inconscient, otra de Les Sorts Vinyes Velles y una del Etim Grenache verema tardana para acompañar los postres.

En su web tienen la carta de platos y vinos con los precios. Supongo que está actualizada pero no puedo asegurarlo.

En fin, si estás de paseo por la Comarca del Priorat, puedes pasar aquí un buen rato entre amigos, en un espacio amigable con una carta de comida tradicional y de buen producto local, a un precio asequible. Os lo recomiendo.

Si has comido aquí, te invitamos…a contarnos qué probaste.