Escrito por: José Ruiz
Fecha: 21 mayo, 2017
Bodegas Mendoza
Dirección: Partida El Romeral s/n Alfaz del Pí (Alicante)
Teléfono: 965.888.639
Precio de la experiencia: 45 € por persona.
La moda del enoturismo
El Enoturismo está de moda, sin duda. Tan de moda está que esta misma semana me he enterado que el Ministerio de Educación ofertará en un futuro próximo formación profesional en enoturismo de manera reglada.
Por mi afición he visitado muchas bodegas y no todas son iguales. Algunas tienen una arquitectura espectacular, otras destacan por la belleza de su entorno, otras por la pasión, alma y empeño de su propietario, otras por la singularidad de sus vinos, otras por… Pero es denominador común de la mayoría seguir un patrón más o menos similar de visita: recorrido por las instalaciones, explicación del método de elaboración del vino y posterior cata de sus vinos. A lo sumo algunos, afortunadamente cada vez más, muestran el viñedo en el que nacen los vinos.
I Mendoza’s Wine Lovers Edition
Este año decidimos no viajar en Semana Santa pero tampoco íbamos a quedarnos en casa, así que el viernes santo acudimos a la I Mendoza’s Wine Lovers Edition. Así, en inglés, que todo parece que suene y quede mejor. Además Alfaz del Pí está justo al lado de Benidorm y es eminentemente turística, ¿por qué no aprovechar?
Me consta que Bodegas Mendoza ofrece diversas actividades enoturísticas regularmente a lo largo del año. Pero cada año, coincidiendo con la Semana Santa, organiza una especie de jornada de puertas abiertas en las que durante un par de días ofrece una actividad más amplia, en la que se pueden visitar las instalaciones y catar sus vinos, pero además asistir a talleres de distinta índole. Tanto éxito tuvieron en las pasadas ediciones que según me han contado algunos amigos que asistieron, casi “mueren del éxito”.
Este año decidieron por una parte limitar el aforo diario a 250 personas, evitando así la masificación de otros años y por la otra profundizar y ampliar la oferta de la propuesta quedando así una actividad de enoturismo de calidad, diferenciada de la mayoría.
Os cuento lo que dio de sí la jornada que empezó a las 10:30 y se prolongó hasta pasadas las 16:00 horas.
Buffet libre de 100 quesos artesanos seleccionados por la Despensa de Andrés
Andrés García es uno de los mayores expertos queseros de la Comunidad Valenciana.
Quesos para todos los gustos de todos los tipos y procedencias. Un recorrido que se iniciaba en los quesos más suaves y progresivamente se iba incrementando su intensidad, sabrosura y curación. Incluso los amantes de las experiencias fuertes e intensas tuvieron su particular momento culmen con la “tabla del infierno”, catando quesos de larga curación y fuerte sabor.
Hubo quien se puso las botas y prácticamente comió a base de los quesos del buffet.
Cata de 10 vinos de la Bodega
Distintos stands permitían al ritmo que quisieras y con el orden que eligieras, degustar diez de los vinos de Bodegas Mendoza. Un sistema de tickets permitía organizar la cata de los vinos.
Pudimos probar en primicia el nuevo vino rosado elaborado con la variedad Monastrell, de color rosa pálido, al estilo provenzal.
Cata guiada en la cava subterránea de algunos de los vinos de la bodega
Oportunidad de catar vinos directamente de la barrica e intentar adivinar su evolución y potencial, además de la mano del simpático Pepe Mendoza, enólogo y uno de los propietarios de la bodega.
En primer lugar catamos de una barrica de Merlot que seguramente formará parte del coupage de uno de los vinos “top” de la bodega, Santa Rosa. Seguidamente de dos barricas de monastrell, el primero que será el futuro Estrecho 2016 y la segunda muestra de barrica que será el exclusivo y escaso Las Quebradas 2016.
Muestras muy tánicas en las que constatas lo difícil puede llegar a ser el trabajo del enólogo.
Master class de añadas antiguas
Oportunidad de probar “viejunos” de Bodegas Mendoza, estupendamente conservados en la propia bodega.
En nuestro caso catamos el Cabernet Sauvignon Reserva de 1994 de Bodegas Mendoza, una referencia que hoy en día no se embotella como tal. Por una parte la oportunidad de poder constatar la evolución y capacidad de guarda de un vino nacido en el mediterráneo y por la otra poder asistir a la atracción que consiste ver un degüelle en directo, con la tenaza caliente y demás parafernalia.
El plus de esta actividad reside en la persona que lo realizaba: Javier López Lorenzo al que podeis encontrar en somm.es, estupendo sumiller y amigo también “viejuno” con el que hacía mucho tiempo que no coincidía y me alegré mucho ver. Resultó una actividad didáctica y amena. Gran comunicador el amigo Javier.
Taller de agricultura ecológica
A pie del viñedo experimental, el enólogo Manu Guardiola, nos contó algunas de las técnicas de agricultura ecológica que ponen en práctica en Bodegas Mendoza.
Practican una viticultura natural, no utilizando ni herbicidas ni insecticidas. Para combatir la polilla utilizan la técnica de la confusión sexual. Colocan a lo largo del viñedo unos pequeños emisores de feromonas que segregan las polillas hembras de forma que el ambiente queda saturado y el macho al no localizar el foco de emisión queda confundido, evitando la cópula y disminuyendo por tanto la población. Sencillo, fácil, efectivo y ecológico ya que sólo afecta a esta especie de polilla.
Utilizan azufre y canela contra el oidio, un hongo que mancha las hojas y resquebraja los racimos. Pulverizan el viñedo con una solución de azufre y canela. La canela actúa como fungicida natural produciendo un efecto tóxico en los hongos inhibiendo su desarrollo.
Abonan el campo con compost de su propio ganado. Fertilizando el campo con abono orgánico se contribuye al equilibrio natural.
Cata práctica: aroma del corcho en el vino “Bouchoné”
Esta actividad consistía en adivinar de entre cuatro copas la que estaba libre de Bouchoné o TCA, vamos el temible “corchazo”.
Cuatro muestras dispuestas en copa oscura que contenían vino contaminado con tres grados cuantitativos distintos de TCA y una muestra libre de contaminación.
Pude constatar mi buen olfato y umbral de percepción respecto al aroma a “corcho” ya que no sólo acerté la muestra libre de contaminación, sino que además acerté las tres grados de contaminación distintos: alto, medio y bajo. Me vine arriba. Jejeje…
Una de las actividades que me pareció más interesante y tal vez por su ubicación más desapercibida pasó. El aroma a corcho, es uno de los defectos más frecuentes que puede presentar un vino y con frecuencia he constatado que no todo el mundo es capaz de identificar. “La práctica hace al maestro”
Cóctel y aperitivo Amaro-Dolç de Mendoza diseñado y servido por la bartender Marina Canales, acompañado de cocas alfasinas
Acertadamente se pensó en una actividad para reponer fuerzas a media mañana. Entre cata y cata nuestro estómago estaba lo suficientemente estimulado para recibir algo sólido y darnos un pequeño descanso.
Corner comandado por la bartender y sumiller Marina Canales Villaescusa del equipo Gravis. Deliciosas cocas alfasinas (icono del recetario gastronómico de la población) acompañadas del cóctel “Amaro Mendoza” ideado por la propia Marina.
Inspirado en el famoso “negroni” pero sustituyendo el vermú por el dolç de Mendoza. El Negroni es un cóctel clásico elaborado a partes iguales de vermú, campari y ginebra. Me contó Marina que al sustituir el vermú por el dolç de Mendoza (con menos azúcares que el vermú) resultaba un trago potente, por lo que disminuyeron las proporciones de campari y ginebra a la mitad que la del dolç. Para otorgarle frescor al cóctel infusiona la ginebra con cortezas de cítricos y pimienta negra. Es un cóctel no apto para James Bond, ya que es “removido, no agitado” porque a través de esta técnica, según me comenta Marina, se aporta algo de agua con la dilución del hielo, rebajando así su potencial alcohólico y además se respetan más los ingredientes del cóctel. Una tira de naranja deshidratada era toda la decoración del cóctel, que además aportaba al conjunto unas notas finales de cítricos tostados.
Ambientación musical por parte del dueto “The Crooners”
A media mañana nos acompañó, un simpático dúo que interpretó versiones de canciones populares amenizando parte de la jornada. Como podéis constatar todo pensado para el disfrute.
Arroz alicantino y ensalada de la huerta
Un plato de paella, acompañado de ensalada puso fin a la jornada. Degustado de manera informal a la sombra de unas palmeras y en buena compañía.
Incluso hubo quien no perdonó la sana costumbre española de la siesta y aprovechando la sombra y la buena temperatura se echó un sueñecito.
De regalo, un estupendo y práctico souvenir de la jornada, la copa de cata Spiegelau Premium que nos acompañó durante la jornada.
Creo que estas son el tipo de actividades enoturísticas capaces de acercar el mundo del vino al cliente potencial. Propuesta amplia, diversa, lúdica, didáctica, divertida, diferente y orginal. Actividad sumamente recomendable.
¿Te vas a perder la próxima edición?
Así que eres un “corchero” profesional, eh? Creo que yo no hubiese dado ni una. Bonita experiencia y bien completa, la verdad. Y eso que no soy demasiado de bodegas. Bueno, si es de espumosos…… igual cambio de opinión. En serio que se pueden probar los cien quesos? Eso tiene que terminar siendo un tremendo lío.
A lo que sí me apunto, sin dudarlo ni por un segundo es a esa siesta. Siempre he dicho que los restaurantes deberían de incluir un “siestódromo”. Un abrazo
No tanto, en esta ocasión era fácil. Sabías que uno estaba libre de contaminación…
Con los blancos, rosado y dulces seguro que hubieses disfrutado.
Secundo la propuesta del “siestódromo”. Jejeje… 🙂
Otro abrazo para ti.
Excelente relato de una jornada memorable, especialmente por compartirla con todos vosotros. Desde luego, merece la pena. En mi caso, era la tercera vez que iba y cada vez mejor
Cuando un aficionado como tu repite hasta en tres ocasiones la experiencia, sólo puede constatar la calidad de la misma.
También nosotros disfrutamos, como siempre, de tu compañía.
Un abrazo.
Hombre Javier, me alegro se saber de él, me cae muy bien.
Ey, lo de los 100 quesos… ¡p’abernos matao!
Muy buena gente Javier López, además de excelente profesional.
Hubieses disfrutado como un chiquillo en el taller de quesos… y en los otros también… 🙂
Un abrazo.
¡Què chulo! Todo resulta interesante, divertido, didáctico y apetecible. De no haber estado de viaje muy probable que me hubiese sumado a vuestro grupito. Enhorabuena por el post!
Así es Toni, de esas jornadas que cuando termina piensas: ¡Qué bien me lo he pasado!
Este evento tiene pretensiones de perdurar, anótalo en tu agenda y a la próxima Semana Santa les haces una visita.
Un abrazo.
Genial crónica!
Que bien lo pasamos, y que ricos los quesos, eh??? 😛
Muchas Gracias Jorge.
En efecto lo pasamos muy bien y los que disfrutasteis de los quesos, todavía más.
Un abrazo.
Excelente artículo. Soy un fanático del enoturismo y esta publicación es una hermosa propuesta enoturística para mi próximo viaje.
Ni lo dudes, de las mejores actividades de enoturismo que he podido disfrutar.
Gracias por leernos.
Saludos.