L´Escaleta: 32 años de buena cocina

 

Conozco la trayectoria de este gran restaurante y la de sus artífices por proximidad, ya que vivo en la zona en que han desarrollado su labor. Por eso puedo contaros alguna curiosidad sobre sus comienzos que quizá ya conozcáis, o no…

Sus fundadores: Paco y Ramiro

El proyecto L´Escaleta empezó en 1980, cuando dos cuñados pusieron en común ilusión y medios para emprender esta aventura: Paco Moyá y Ramiro Redrado.

Me consta, porque yo estuve allí, que Paco Moyá entonces ya era un profesional y experimentado jefe de sala. Yo era niña cuando mis padres iniciaron en 1974 su propio negocio de hostelería en Cocentaina. Paco inauguró con mi familia el hotel, vamos que incluso ayudó en la puesta en marcha más allá de sus funciones, arrimando el hombro. Se acuerda mi madre de que eligió una atrevida chaqueta naranja para vestir en sala.

Personalmente no conozco a Ramiro, pero he sabido que es de origen navarro y que es un autodidacta que ha llegado muy lejos.

Había que bajar por una escalera para entrar

Abrieron su restaurante en el casco urbano de Cocentaina, en la carretera que entonces era la nacional 340. Estaba ubicado en el sótano de un edifico de viviendas, al que se accedía por una empinada escalera, de ahí su nombre: L´Escaleta (escalerita). Con paneles iluminados simulando ventanales por los que llegaba la luz natural, resolvieron airosamente la decoración inicial.

Paco se dedicó a la sala y Ramiro a la cocina. Tuvieron mucho éxito ya entonces, convirtiéndose en un restaurante de referencia en la zona y  en salón de celebraciones. No en vano, había en aquél tiempo un nutrido grupo de empresarios del textil, que agasajaban a sus clientes y cerraban negocios entorno a sus mesas (eran otros tiempos).

Segunda generación: Kiko y Alberto

Luego llegaron los hijos de ambos, Kiko y Alberto quienes, curiosamente, han invertido las funciones de sus progenitores: el hijo de Paco es el cocinero, Kiko Moyá y el hijo de Ramiro es el sumiller, Alberto Redrado.

Esta segunda generación ha vivido desde la infancia el negocio familiar y se ha preparado cursando estudios y haciendo stages en los restaurantes más punteros de la gastronomía española. Hoy se habla de ellos como profesionales destacados.

Con la suma del esfuerzo de todos sus componentes, esta familia  ofrece en la L’Alcoià y El Comtat una cocina de calidad, innovadora y creativa, basada en los productos y sabores tradicionales de la zona. Consiguen una perfecta comunión y un ajustado equilibrio entre una excelsa materia prima y una cocina de vanguardia.

El reconocimiento de su buen hacer

Muestra de su buen hacer es el reconocimiento obtenido y mantenido en el tiempo, mediante concesión de diversos galardones, entre los que cabe destacar una estrella Michelín desde el año 2000 y dos soles Repsol. Ha sido destacado como el mejor restaurante de la Comunidad Valenciana en 2009 por la Academia de Gastronomía de la Comunidad. Así mismo, Alberto Redrado ha obtenido el Premio Nacional de Gastronomía al mejor sumiller de 2009, otorgado por la Real Academia Española de Gastronomía y la Cofradía de la Buena Mesa.

Del casco urbano al campo

En el año 2000 se trasladaron a un chalet en una zona residencial de Cocentaina, sita en las faldas del Montcabrer. Allí han creado un ambiente acogedor y familiar. Cuentan con un bonito exterior ajardinado que, me consta, es cosa de Paco. En paralelo al restaurante pero en otras dependencias anexas, ofrecen un servicio de banquetes.

Sobre una experiencia en el restaurante ha escrito Jose un post que os recomiendo leer.

A mí sólo me queda reconocer desde aquí el trabajo y éxito de esta familia y darles la enhorabuena, con mis mejores deseos. Con especial cariño a Paco de “la xiqueta”.