Escrito por: José Enrique
Fecha: 1 diciembre, 2014
Filoxera & Cia.
De parásito a proyecto vinícola
Filoxera ha dejado de ser sólo el nombre de ese parásito que hace un siglo devastó todo el viñedo europeo. Ahora también es el nombre de un microproyecto vinícola que tres entusiastas llevan seriamente adelante, por más que los nombres de sus vinos hagan parecer que no se lo tomen muy en serio. Y fue elegido porque esa plaga fue la que transformó para siempre la manera de elaborar el vino en toda Europa. Sin duda, revolución es un concepto que Fil·loxera & Cía. maneja con agrado y soltura.
Es cosa de tres
Todo empezó en Fontanars dels Alforins, Valencia, en el 2011. Pilar Esteve, su marido José Domenech y Joan Llobell se alían para aunar amistad, afición y experiencia en este proyecto. Todos tienen un fuerte enraizamiento en el mundo del vino: Joan es Ingeniero Técnico Agrícola Agrónomo y ha trabajado en varias bodegas. A Pilar y José, además del matrimonio, les une un vínculo de nacimiento en sus respectivas casas al mundo del vino. Ser de Fontanars casi conlleva eso de serie.
Encuentro en la tienda de vinos Tiza y Flor
Mi encuentro con ellos no se produce en su casa, ni en su terreno. Nos encontramos en la encantadora boutique de vino que nuestro común amigo Pedro Ruiz tiene en el centro de Alicante, Tiza y Flor. Allí los tres nos presentan ante una densa audiencia, literalmente toda la que cabe en la tienda de Pedro, su historia y sus vinos.
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Bodega de “cochera”
Su bodega es literalmente de garaje. Pilar me precisa más: “de cochera, patio y barbacoa”. Porque ese es el espacio que la bodega ha invadido en su casa. Allí guardan sus únicas propiedades, las tres barricas y el único depósito de fermentación. Todo lo demás se alquila o pide prestado cuando llega la vendimia y el año que viene ya veremos.
Desde el principio queda claro que la bodega se crea para poder hacer todo aquello que siempre quisieron hacer en otras y nunca les dejaron. Nos cuenta Joan que aunque siempre aceptó con naturalidad que fuesen los gerentes de las bodegas para las que trabajó los que marcaran el estilo del producto final, se había quedado con ganas de poner en práctica sus propias ideas de cómo se deberían hacer las cosas. En la actualidad ha resuelto esa deuda consigo mismo.
Micro-proyecto, Macro-ilusión
El prefijo micro se debe anteponer a casi todo lo hace esta bodega: microparcelas dentro del viñedo, microfermentaciones por separado, microproducción de 11.000 botellas el año pasado,… Pero no es necesario aplicarlo ni en la ilusión con las que los tres hablan de él ni en la dedicación que le regalan una vez cumplida su jornada laboral en otros oficios. Pilar es la única que está íntegramente dedicada, siempre que no contemos sus tareas domésticas.
Autóctono
Otras palabras que se repite continuamente en la presentación es el término “autóctono”. Nos cuentan con tristeza que las subvenciones están promocionando en su zona la extinción de este concepto, por la falta de sensibilidad que el legislador suele demostrar al regular lo que no entiende. Las subvenciones se orientan al arranque del viñedo tradicional existente, sobre todo Monastrell pero también Tempranillo, Garnacha Tintorera y otras cepas largamente aclimatadas. Volviendo al ambiente positivo y constructivo de Fil·loxera & Cía., las levaduras son tan autóctonas como pueda serlo al haberlas cultivado a pie de cepa: dejando pudrirse algunos granos en el suelo, debidamente protegidos de los insectos.
Nombres de Biblia y Cine
Una vez aclarada la razón del nombre de la bodega, lo siguiente que intriga a los asistentes son los nombres de los vinos. Aunque ellos mismos contaban cómo algunos los tachaban de poco serios por esta razón, en mi opinión creo que también esto de bautizar sus vinos se lo han tomado muy en serio. La explicación demuestra la habilidad de los autores, que han propuesto hacer una doble pirueta: usar referencias bíblicas que se citen en algunas de sus películas favoritas. Iré explicando esto en cada vino.
Empezamos la crónica de la cata. Y de paso, hablemos de la biblia y el cine.
“Beberás de la Copa de tu Hermana” es un blanco de Malvasía, Monastrell (¡si, casi un 20%!) y Macabeo. Aunque en la copa no se aprecia ningún color de la Monastrell, Joan comenta que en los depósitos si que se revela. La química se evita al máximo, pero no la física. Se usa nieve carbónica para controlar la temperatura de fermentación. Se deja ocho meses en sus lías. La nariz es discreta pero sorprende en boca con una potencia y persistencia inesperada. Mejora a medida que la temperatura aumenta, siempre un buen signo. “Beberás de la copa…” forma parte de la larga cita bíblica que el matón de “Pulp Fiction” le suelta a su pobre víctima al principio de la película.
“Sentada sobre la Bestia” es el tinto primogénito y básico de la casa, hecho con Tempranillo, Garnacha Tintorera (aprox 20%) y un toque de Malvasía (aprox 7%). La mitad del vino se ha criado en barrica y la otra mitad en depósito. Se han usado barricas usadas para evitar que la madera transmitiese una excesiva tanicidad que restase protagonismo a la madera. En este caso la cita aparece en la genial película “El Día de la Bestia”, de Alex de la Iglesia, y proviene del Apocalípsis.
“Sentada sobre la Bestia Azul” es un tinto monovarietal de la autóctona y prácticamente desconocida variedad muy tardía llamada Arcos. Nace de una espontánea colaboración con amigos vecinos, que les comentan que no saben qué hacer con la producción de unas pocas cepas. Tan pocas que apenas dan para producir 400 botellas, pero este es el tipo de retos que interesan en Fil·loxera & Cía. De escasa capa, es muy peculiar tanto en nariz, como en boca. Un interesante hallazgo que aporta variedad a un panorama vinícola necesitado de nuevas experiencias gustativas. El aspecto de la botella ha sido diferenciado del anterior cambiando el color rojo de la etiqueta y lacre por el azul, elegido para simbolizar su nobleza.
“El cordero y las vírgenes” remata la gama con una estruendosa traca final. Hecho a partes iguales de Garnacha, Tempranillo y Monastrell a las que añaden un toque de blanca Malvasía. Como en todos los demás vinos cada variedad se han fermentado y criado en barricas por separado durante 7 meses para seguidamente reunirlas y devolverlas a la madera hasta completar un total de 14. El resultado no deja indiferente a nadie: una nariz compleja y un paso por boca parejo que complacería al mas escéptico. La cita se toma esta vez del Beato de Liébana, del Apocalísis y, a diferencia de las anteriores que citan el pecado, ésta hace referencia al perdón y la redención. Capricho de los creadores, que para eso es suya la criatura.
¡Redimidos por el vino!
Fil·loxera & Cía presenta una gama completa para ser una pequeña bodega que este año alcanzará su cifra máxima de producción con 15.000 botellas. Capaces como son de gestionar microvinificaciones no me cabe duda que pronto nos sorprenderá con alguna nueva cita bíblica. Y visto lo que llevan hecho hasta ahora, seguro que valdrá la pena pecar cayendo en la tentación. El placer de hacerlo nos servirá de redención.
¿Conoces otras bodegas que micro-vinifiquen?
¡ Excelente crónica y trabajo José Enrique !
Has detallado perfectamente a la bodega, proyecto, vinos y sus creadores.
Un abrazo 🙂
Juanjo
Gracias Juanjo, me halaga.
Especialmente viniendo de un testigo presencial, jeje…
Pues ojalá tengan toda la suerte del mundo. Me encantan los nombres, que no los cambien.
Ese blanquito tiene que estar muy rico. Con los tintos….. un kalimotxo? 🙂 Pecado mortal?
Como siempre, estupendo relato de lo vivido. Deberíamos cuidar mucho más lo autóctono, lo tengo muy claro. Un abrazo. Vinowine tiene más personal que gastionomia. 🙂
Gracias Jon. Si lo pruebas, seguro que sabrás que es pecado mortal!
El comentari em pareix fantastic!! Moltes gràcies!!
Fe de erratas:
Joan Llobell es Ingeniero Agrónomo.
M’agrada que et semble bo.
Errata corregida!
Felicidades por tu primera crónica!
Muy buen trabajo.
Una pena no haber podido ir.
Espero que sea la primera de muchas.
Un saludo 😉
Gracias Jorge, se intentará.
José Enrique se destapa como redactor y sale airoso del envite, jeje. Muy buen comentario y buenos vinos. He probado los dos primeros y me parecen vinos con personalidad, que pueden gustar o no, pero que no dejan indiferente a nadie, como bien dices. Se valoran estas iniciativas personales algo “alocadas” y con riesgo evidente. ¡Qué les vaya bien!
Cierto, Toni, seguro de que les irá bien. Parten de una postura totalmente ganadora: disfrutan de todo el proceso. Y además reúnen suficiente talento para que el resultado sea interesante.
Curiosamente todos los vinos de esta bodega que he bebido, han sido contigo. Sentada sobre la bestia lo bebimos en el restaurante “El Capricho de Raquel” y me pareció un vino joven, afrutado y fácil de beber y El Cordero y las Vírgenes en la comida del sábado pasado, todo un ¡vinazo!
Enhorabuena por el estreno redactor. Como dice Jorge (El Mesías), espero que sea el primero de una larga lista…
Un abrazo.
Gracias amigo. 🙂
Jose Enrique entra en escena, y de qué manera!
Este blog es una caja de sorpresas…
Enhorabuena por el post, muy guapo.
Siempre me han encantado los vinos y los nombres que les otorgan. Lo de “Sentado sobre la bestia” es genial, rompedor, audaz…
Saludos
Aurelio.
Gracias Aurelio. Mas que entrar en escena, sólo me he querido asomarme. Ojalá tuviese mas tiempo para esto, se necesita mucho. Además de vocación y talento, claro.
Querido amigo, como sabes me gusta el vino, pero encuentro un gran atractivo en conocer la historia personal que hay detrás. Esto de que sean unos amigos que ponen en común ilusión por un proyecto nuevo me suena y me encanta! 😉
En cuanto a los nombres de sus vinos creo que han sabido diferenciarse, lo que no es cosa fácil hoy día. Ahora que los “Marquesados” y “Fincas de la…” se conservan como reducto de pasados gloriosos, la búsqueda de la originalidad con historia, es lo que prima: unos lo logran, otros no.
Un beso
Estoy de acuerdo. Filoxera y VinoWine comparten un principio: el vino nos ha proporcionado el contexto para pasarlo bien!
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Excelente crónica de una cata a la que no pude asistir por motivos familiares. Gracias a este artículo me he podido enterar del por qué de tan curiosos nombres. He probado el vino blanco que me sorprendió muy gratamente y del cual espero comprar el que probasteis en la cata. ¡Enhorabuena y nos vemos en Verema Valencia!
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