Escrito por: José Ruiz
Fecha: 12 marzo, 2014
Q de Barella
Dirección: Cl Finlandia, 7; C.P.: 46010 Valencia
Teléfono: 963.936.300
Tipo de cocina: cocina contemporánea
Precio de la experiencia: 47.53 € por persona.
Tras las huellas de restaurantes emblemáticos
Restaurante de reciente apertura, con a penas un año de recorrido. Por este establecimiento ubicado en la calle Finlandia, antes pasaron restaurantes tan emblemáticos de Valencia capital, como Torrijos y más tarde Apicius.
Quique Barella es un conocido y reconocido cocinero en Valencia. Tras su exitoso paso por el desaparecido Alto de Colón ha decidido empezar una aventura en solitario con una apuesta tan personal que le ha llevado a bautizar con su propio nombre al restaurante. Su mujer Elsa oficia en sala y ha sabido rodearse de un equipo joven y profesional.
Decoración moderna y ambiente sosegado
Decoración moderna y un tanto minimalista, el conjunto cálido y agradable. Dispone de dos espacios diferenciados, a la entrada uno con taburetes y mesas altas apto para un ágape más informal y el otro un comedor al uso. La separación entre mesas correcta, las mesas sin mantel vestidas con unos sencillos manteles individuales, el mobiliario cómodo.
Después de pasar todo el día en L’Espai Verema, agradecí que el establecimiento no estuviese con el aforo completo y poder disfrutar un ratito de cierta tranquilidad, sosiego y como no, de la buena compañía que me rodeé para cenar esta primera noche de Encuentro Verema.
Cocina contemporánea basada en las raíces
Quique ofrece una cocina actualizada, personal, basada en el producto de mercado y el recetario tradicional. Sus creaciones son de presentaciones cuidadas y combinaciones distintas, intentando desmarcarse de tendencias y estereotipos.
No ofrece carta, cuatro menús deben saciar la curiosidad y el hambre del comensal. Uno por 22 euros cuyo plato principal es el arroz, tal vez más apto para mediodía y tres menús más. Por 25 euros el de tapas, 29.50 euros el de Jocs de Cuina y 39.50 euros su opción más completa, Jocs de Cuina XL. Además cobra 2.50 euros por comensal en concepto de pan, snacks y petit fours.
Ajustada carta de vinos
La carta de vinos no es muy extensa, apenas 50 referencias, supongo que no están los tiempos para cartas enciclopédicas. Diferencia entre espumosos, blancos, tintos de la Comunidad Valenciana, Rioja, Ribera y otras regiones. Alguna que otra opción interesante es posible encontrar entre sus propuestas.
La cristalería de calidad, creo recordar Schott-Zwiesel. El vino se sirve a temperatura adecuada, siguen la liturgia de servicio y son diligentes con el oportuno cambio de copas al cambiar de referencia. El precio de los vinos con recargo dispar pero en conjunto aceptable.
Menú Jocs de Cuina
Visitamos el restaurante para cenar la primera noche del XIII Encuentro Verema Valencia. El menú Jocs de Cuina, compuesto por aperitivo, dos entrantes, principal a elegir entre dos opciones y postre fue nuestra elección.
El menú propuesto para ese día fue:
Aperitivo: Crema de hervido valenciano con migas. Recuerdo a las raíces, son varios los cocineros que ofrecen su particular versión de este popular plato tradicional valenciano. Presentado en una pequeña cazuela y por tanto de ración escasa, me quedé con ganas de más. Me gustó el sabor de la crema a pesar que me hubiese sido más de mi gusto de una densidad más espesa.
Foie en escabeche con daikon. Cuando antes decía que Quique Barella intenta combinaciones distintas, demarcándose de tendencias y estereotipos, me refería a platos como éste. Particularmente me gusta el foie de todas las formas posibles, pero reconozco que se ha abusado de su oferta y generalmente se ofrece sin imaginación alguna. Esta es una forma distinta de cocinar el hígado, más fresca, menos grasa al escabecharlo. Plato muy comentado, que no convenció a todos los que compartimos esta cena.
Calamar de playa con espuma de patata, jugo de pollo asado y aire de cacao. Presentación muy original. Otro plato de riesgo, un mar y montaña de matrimonio poco manido. El plato fue de mi gusto a pesar que le faltaba un punto de calor.
Plato principal a elegir entre: corvina con cous cous de coliflor y algas, ó Presa D.O. Teruel con parmentier de sobrasada. Tanto uno como el otro fueron del agrado de todos. En mi caso me decanté por la carne y la disfruté.
Torrijas de horchata con helado de canela. Plato emblemático de este cocinero, auténtico guiño a la tierra. Gustó hasta a los no golosos. No me extraña que sea un postre que ha acompañado a este cocinero durante años. Destaca por su equilibrio y dulzor comedido.
Unos buenos Petit fours: financiers y rocas de chocolate blanco, acompañaron a los cafés y vinos dulces.
Para beber tras unas cervezas y vermouths iniciales, empezamos con un par de botellas del siempre refrescante riesling Dr. Loosen Blau Schiefer Troken 2012. Pasamos al tinto de la mano de los primos Pérez del Priorat con su joven propuesta L’Inconscient 2011 y rematamos con un “viejuno” que todavía mostraba su carácter frutal, un mágnum de Remirez de Ganuza de 1994 aportado por mi amigo y compañero de la Peña Gastronómica los Restauranteros, Toni Grimalt. Gracias Toni, un bonito detalle regalarnos este vinazo.
Cafés e infusiones siguieron a los postres y unas copas de vino dulce a elección entre el moscatel de Enrique Mendoza, el Casta Diva de Gutierrez de la Vega y el tinto dulce Dolç de Mendoza pusieron fin a esta cena tan agradablemente compartida.
Restaurante a seguirle la pista, a mi me gustó y convenció.
¿Qué opinión te merece la cocina de Quique Barella?
Buena comida pero mejores vinos. Habreis disfrutado.
Tanto la cocina como los vinos me llevaron a un disfrute global.
Un abrazo.
Pero tío, cómo estáis los de vinowine!
Cada día da más gusto leeros… y veros, porque ¡qué pasada de fotos en los dos últimos post!
Ya me contaréis el secreto porque son la bomba, qué luz, qué claridad, qué nitidez, qué qué qué…
Cuando sale la réflex a pasear…
Pero habéis cambiado de técnica. Cuenta, cuenta, no te lo guardes!
😉
¡Hoooola Presi!
Como me dijeron en el curso de fotografía, la foto se hace al momento de la captura (luz, luz y luz), peeeero…
¡cuánto ayuda el ligthroom!
He aquí la flor de mi secreto…
Un abrazo y muuuchas gracias por apreciar el trabajo en el backstage 😉
Cierto es que ese plato de foie es distinto a todo lo visto. Como dices una combinación arriesgada que puede resultar complicada para algunos paladares.
Me gusta la pinta que tiene ese calamar de playa pero sin duda la foto de esa torrija despierta en mi una sensación no demasiado “sana” a estas horas de la noche. Quien la pillara para tener unos “dulces sueños”. Un saludo.
La foto de la torrija te llama: “Cómeme, cómeme…”
Toda la razón, dulces y “hartos” sueños.
Un abrazo.
Me alegro que disfrutaras de la cocina de Quique Barella. Un gran cocinero poco mediático. A mi me gustó mucho, así que volveré. Saludos.
KOP
Elegimos este restaurante en parte por “tu culpa”…
Gracias Jose.
Saludos.
Enhorabuena por el comentario, la cena. las fotos, los vinos, la compañía… todo parabienes. Nos vemos en breve. Saludos a todo el equipo
Muchas gracias por todo, todo y todo. Especialmente por tu detallazo con el vino.
Un abrazo.
Sin duda combinaciones originales, pero la verdad, y por la vista, me quedo con esa torrija. A seguir disfrutando.
Saludos.
Las fotos con la cámara réflex ganan tanto… En este caso la torrija estaba tan buena como parece.
Gracias por seguir leyéndonos.
Con lo torrijero que yo soy, aunque no me va la horchata, pero en este postre tragaría, nunca mejor dicho. Yo de vino dulce de olivares a muerte.
Te aseguro que te encantaría, puro equilibrio y dulzor comedido.
Hay vida más allá de Olivares…Jejeje…
Y que por Girona no hay maneras de encontrar una torrija….
Pues vente “pa” Valencia, especialmente ahora que se acerca la Semana Santa.
Lástima que a mediodía no tuviésemos tiempo más que de tomar el menú más sencillo. Y aun así me encantó. Me alegra que también vosotros disfrutaseis de este restaurante. Sin duda merece ser tenido en cuenta 🙂
Un abrazo @->-
En efecto, éste es uno de los restaurantes a considerar en nuestras frecuentes visitas a Valencia.
Gracias por leernos.
Otro abrazo para ti.
Es repetir lo que ya os han dicho pero… vaya fotazas!!!
Esa presa, aunque por la foto parece algo pasada de calor, debía combinar muy bien con el fondo de sobrasada no?
Enhorabona!!
Así es Fer, ¡un “matrimonio” perfecto!
Muchas gracias.