Escrito por: Ana Juan
Fecha: 23 marzo, 2014
La Cigrona
Dirección: Cl Serranos, 22. 46003 Valencia
Teléfono: 963.153.752
Tipo de cocina: cocina tradicional valenciana
Precio de la experiencia: 35 € por persona.
Por recomendación de nuestros amigos de la Peña Los Restauranteros, Ada y Fer, acudimos el domingo tras la Experiencia Verema en Valencia a comer un buen arrocito y… no fueron uno sino dos buenos arroces los que degustamos.
Los 4 de Vinowine compartimos mesa con el veremero Jorge (El Mesías), además de dos amigas que prefieren no salir retratadas…
¿La Garbanza?
Sí, sí… en español garbanzo, en valenciano cigró. ¿Entonces La Cigrona? Pues no es sino el apodo de la abuela del propietario y cocinero, aquella de quien recibió su herencia culinaria: la cocina tradicional valenciana.
Cervecita+mascletá+paseíto+arroz = P E R F E C C I Ó N
Este establecimiento está situado en el céntrico barrio del Carmen de Valencia, muy cerca de las Torres de Serranos. Su ubicación fue decisiva en la elección del domingo de la Crida, acto Fallero precedido de la primera Mascletá en la plaza del Ayuntamiento.
Alargado pero cómodo
La decoración es actual, aunque conserva restos de la casa antigua en que se emplaza, como un par de arcos de piedra. Se accede por la barra alargada para alcanzar la sala, también rectangular, más larga que ancha. No podemos hablar de un lugar espacioso pero el número y disposición de las mesas respecta el “espacio vital” del comensal.
Las mesas bien vestidas con mantel de tela, cubertería, vajilla y cristalería correctas.
Servicio profesional
Llorens regenta este restaurante tradicional, ayudado de Chimo, un profesional de los “de toda la vida” que vive los colores de la casa como propios. En nuestra visita no conocimos al propietario pero nos sentimos muy bien atendidos.
Cocina típicamente valenciana
En su carta encuentras entrantes fríos y calientes, ensaladas, arroces, verduras, carne y pescado. Nos dijeron que les traen el buey de Betanzos, el cordero de La Mancha y el pescado de la lonja. Su cocina es típicamente mediterránea y valenciana, basada en el producto fresco y de temporada.
Carta de vinos poco convencional
Carta de vinos no muy extensa, con unas 60/70 referencias, según José poco convencional. Algunas no muy conocidas pero con varias interesantes. Como aperitivo tomamos un rico vermú artesano de grifo procedente del Vall de Xaló.
Empezamos con un apetecible blanco godello de Tares y por la sugerencia de Chimo bebimos un par de botellas de Zarraguilla, un tinto joven de Segovia que nos gustó. En cuanto al servicio del vino, se limita a la prueba y luego ya te vas sirviendo tú mismo, eso sí, sacaron la oportuna cubitera para mantener el blanco fresco.
Un par de entrantes y el arroz
Éramos un grupo de 7 personas, de las que cinco optamos por el arroz como principal. En primer lugar llegaron los entrantes. Confieren protagonismo al aceite puro de oliva. Nuestra querida ovo-lácteo-vegetariana no tuvo problema en encontrar acomodo de entre los platos de la carta.
Como aperitivo de cortesía sacaron en vasito individual una crema de queso con salmón y pepinillo. Un par de cucharaditas para abrir boca, de una combinación manida pero siempre agradable.
“Esgarrat” con anchoas 00 y huevo. Aquí no hay más secreto que un buen pimiento asado, las anchoas de este calibre y un sabroso aceite de oliva: un clásico muy rico.
Calamarcito plancha con mayonesa negra y salsa mery. Por más común, por más que esté visto por más que lo haya comido… me rindo ante unos buenos calamares, hechos en su punto, con una salsa mery muy sabrosa.
Verduras de temporada salteadas con huevo escalfado y “mojete de tomate”. Este fue el plato principal elegido por Cath. Sé que le gustó porque me dijo encontrar las verduras fritas pero no en exceso y también porque se lo acabó mojando pan…
Paella de solomillo de buey, setas y foie. Yo fui una de las que pidió arroz y opté por este seco. Me llamó la atención lo del buey en la paella y acerté, aunque al probar el arroz meloso…
Arroz meloso de pato, setas y trufa. Para mí el mejor de los dos arroces, en su justo momento de cocción del arroz, sentido de sabor por la carne del ánade, potente. Muy muy bueno.
Tarta de queso mascarpone con frutos rojos. Tarta casera por la que opté densa, simplemente correcta.
Helado de arroz con leche y “arrop y tallaetes”. Original referencia a la tradición valenciana en este postre, por aquello del “arrop y tallaetes” convertido en el sirope que regaba el enooorme helado que hasta a Jose costó terminar.
En suma, una buena opción para una comida en plena Ciutat Vella, tradición, producto y servicio profesional de “los de toda la vida”.
Guapo post!
Efectivamente, el esgarrat tiene pocos secretos, pero qué difícil es encontrar uno bueno! siempre falla el pimiento.
Esas fotos son “insultantes”;
😉
Gracias Aurelio!
Pues éste estaba muy bueno…
Un abrazo
Precioso el comedor, me gusta mucho.
De la comida no se con que quedarme. Tiene toda una pinta estupenda, encima con estas fotos que me estás haciendo….. si parecen de verdad. 🙂 Luego pasa lo que pasa, que los demás parecemos unos “primaveras”.
Ese “esgarrat” está para comérselo, atractivo cien por cien.
Así me gusta, lo mío, menos vinos y más “sólidos”.
Y una cosita, Ana. Tienes que convencer a esas amigas y para la próxima foto, me “quitas” a esos que has puesto y me las colocas a ellas, seguro que sale la foto mucho más chula. 🙂
Un abrazo.
Jajajaja… Les diré a las chicas que “den la cara”
El comedor es algo estrecho, como digo, pero se está bien.
Te aseguro que el arroz meloso, aunque no salga tan “guapo” en la foto, era lo mejor de la comida (para mí)
Un abrazo Jon Ander
Les fotos espectaculars com sempre. El post molt agradable de llegir. Sols va faltar compartir amb vosaltres la experiencia. Les obligacions familiars ho impediren. Queda anotat el lloc en el llistat de “futuribles”
Gràcies Toni, nosaltres també et varem trobar a faltar. Apunta, apunta, que en els teus nombrosos viatges a València segur que cau per a dinar… Una abraçada
Menudo festín, y menudos arroces. Aunque creo que me quedo con esos calamarcillos, me encantan, los cefalopodos son mi debilidad, cuando son buenos y se tocan poco una verdadera delicia.
Un abrazo a todos.
Pues sí Carlos, una comida tradicional y buena.
Los calamares, como digo, estaban especialmente ricos.
Recibe un abrazo de parte de todos nosotros
Excelente crónica.
Gracias por sacarme tan guapo en la foto.
Saludos,
Jorge
¡Gracias Jorge!
Si el que nace bonito….
Un abrazo