Escrito por: José Ruiz
Fecha: 6 abril, 2015
Restaurante Tavella
Dirección: Camino Viejo de Líria, 93 Beniferri; 46015 Valencia
Teléfono: 635.693.656
Tipo de cocina: de mercado, tradicional valenciana
Precio de la experiencia: 43.15 € por persona.
Aprovechando el Encuentro Verema
Entreactos de los Encuentros Verema impulso algunas “quedadas” con otros “veremeros”. Siempre procuro visitar restaurantes que no conozca y que además sean variados en cuanto a la oferta culinaria. A mediodía del sábado elegí Tavella, un restaurante en boca de todos, a pesar de su reciente apertura.
El mundo de la hostelería no es ajeno a las modas. Algunos establecimientos están consolidados y ya son clásicos, otros están en boga. Gran parte de los que están en la cresta serán “flor de un día” y otros se consolidaran y con el tiempo se convertirán en clásicos. Tavella está de moda y en mi opinión, si sigue así, ha venido para quedarse.
¿Por qué creo que tiene futuro?
Porque reúne la mayoría de los ingredientes básicos que le pido a un restaurante. A saber: producto de calidad, dominio de la técnica culinaria, cocina sabrosa, equilibrio en sus platos, presentación y servicio. Aquí en Tavella se encuentran estos “ingredientes” y algunos más, como una carta de vinos mirando a la tierra, escueta, pero bien seleccionada y a precios razonables, entorno cuidado y singular y una parrilla de brasas muy bien llevada, nada frecuente en la zona.
En una antigua Alquería
El restaurante está ubicado en una antigua Alquería. Una Alquería es un conjunto reducido de casas propias de la zona de Valencia, generalmente dedicadas a la explotación agrícola.
Tavella está ubicado en la planta baja de una bicentenaria, restaurada y bien conservada casa señorial de la finca agrícola de la que antaño formaba parte. Hoy en día ha quedado literalmente engullida con la urbanización de la ciudad; lo que antiguamente eran campos de naranjos que rodeaban la casa, hoy en día son modernos edificios. Está en Beniferri, una pequeña pedanía de Valencia, situada frente al Palacio de Congresos.
Tavella, está profusamente decorado, pero el conjunto me gusta. Muebles, espejos, azulejos (Manises), platos de pared, cuadros, fotos y lámparas crean en conjunto un ambiente acogedor. Aprovechando las antiguas dependencias de la casa ofrece varios espacios a modo de comedores, dotando al comensal de cierta intimidad.
Pablo Chirivella
Pablo es el artífice de todo esto. Esta casa es propiedad familiar, de hecho su abuela todavía vive en el piso de arriba del restaurante. Es un joven cocinero que después de su formación reglada ha experimentado otras cocinas de España e incluso de otros países.
Tavella constituye su primer proyecto personal. Restaurante de reciente apertura, apenas tres meses y como ya he dicho con proyección de futuro.
Cocina de mercado en la que prima la tradición valenciana
Propone una cocina de mercado con platos del recetario tradicional valenciano elaborados con productos de la huerta. Tan tradicional que ha elegido una característica y esencial verdura que forma parte de la auténtica paella para “bautizar” a su restaurante: Tavella.
Prima el producto, producto de alta calidad cocinado con sus adecuados “tempos” para no malograr, sino ensalzar lo que la madre naturaleza nos dá.
No tiene carta, trabaja con tres menús: Tavella, Ejecutivo y el más largo de todos que denomina degustación.
Carta de vinos escueta pero bien escogida
La carta de vinos es corta, pero bien escogida y a precios razonables, con especial énfasis en los vinos de la tierra. El coperío adecuado, de las marcas Riedel y Schott. Se nota la buena mano de Pepe Ferrer de Ca Pepico como distribuidor y consejero en esta materia. El servicio cumple con la liturgia, con algún pequeño fallo que imagino y espero se irá puliendo con el rodaje.
Menú Ejecutivo:
Ensalada de ventresca de atún con tomate valenciano rallado y piparras. Conjunto armonioso y muy equilibrado, cada ingrediente aportando a la suma del conjunto. El atún sabor y melosidad, la cebolla tierna el punto crujiente, las guindillas en vinagre el toque agripicante suavizado por la dulzor del tomate valenciano rallado. Resultado sobresaliente para algo tan sencillo.
Calamares con habas y ajos tiernos. Muy adecuado en invierno. Los calamarcitos tersos y sabrosos y el matrimonio con la leguminosa perfecto.
Alcachofas con jamón ibérico. Otro plato sin más misterio que la alta calidad de los ingredientes y su adecuada culinaria.
Paella tradicional de pollo y conejo. ¡Qué difícil es disfrutar de una paella auténtica fuera de casa! Esta es una de las frases “manidas” que escucharás de un valenciano al pedir una paella fuera de su entorno. Con Tavella tienes la excepción, receta auténtica y tradicional elaborada a la leña de naranjo y con los ingredientes tradicionales, con un punto del arroz perfecto además de sabrosa. Quedé con ganas de más…
Rodaballo a la brasa. También es bien difícil encontrar una buena oferta de pescados a la brasa por estas tierras. Braseado perfecto, quedando jugoso y sabroso. Me permito tomar prestada una frase de mi amigo Aurelio cuando visitó el restaurante “he probado mejores piezas, pero no mejor hechas”
Postre: piña, calabaza asada y sopa de coco. Entiendo y “veo” armonía entre la piña y la sopa de coco, pero no alcanzo comprender el papel de la calabaza asada en este plato, salvo el elaborar un postre sin excesos de azúcar con guiño a la tierra. A mi gusto falta conjunción, un capítulo a mejorar.
Para beber, tras unas cervezas, empezamos con Cullerot un vino blanco de Celler del Roure, fruto de un curioso coupage criado en grandes tinajas de barro, resulta fresco, frutal y con cierta mineralizad. Un par de botellas del novedoso Barco del Corneta, verdejo auténtico, lejos de la exuberante explosión de fruta tropical, frutal, herbáceo y con un característico final de hinojo. Un verdejo que permite volverse a enamorar de la variedad. Forcallà de Rafa Cambra, tinto de variedad recuperada, frutal y fresco y El Cordero y las Vírgenes de Fil·loxera y Cía, tinto potente y sabroso, sin caer en la pesadez, muy mediterráneo.
Muy recomendable restaurante en el que disfrutar de una cocina de mercado, donde prima el buen producto y en el que puedes encontrar platos tan tradicionales como la paella, muy bien cocinados
¿Te dejas llevar por las modas?
Completamente de acuerdo con este comentario de este nuevo Restaurante Tavella de Valencia. Tengo el placer de haber compartido con su autor esta experiencia que me gustó tanto! , pero ahora su recuerdo minucioso y bien explicado me devuelve el disfrute que sentí, y la alegría de los buenos momentos ante una buena comida y en muy buena compañía. Gracias amigos!!.
En resumen, un restaurante muy recomendable con gran empuje que habrá que seguir.
Un placer, como siempre, compartir con vosotros mesa y mantel.
Muchas gracias por comentar.
Besos para ti y abrazos para Paco.
Pues mira tú por donde habéis encontrado un estupendo lugar para comer esos rodaballos a la brasa. Me alegro de que podáis tener la oportunidad. Son placeres inmensos. Por cierto, hace tiempo que no me ceno uno…… Me encanta la decoración, es como comer en casa.
Afortunadamente las modas no me “llevan al huerto” fácilmente. Una cosa es probar y otra muy distinta dejarse llevar por algunas modas que de antemano sabes que van a durar más bien nada.
A mi dame cocina tradicional bien preparada y de vez en cuando ya probaremos “experimentos”. Un abrazo.
Soy de la opinión que no hay que darle la espalda a ningún tipo de cocina siempre que esté elaborada con materia prima de calidad, cocinada con buena técnica y que presente equilibrio. A partir de ahí ya determinan los gustos personales.
Me encanta la cocina tradicional, en mis viajes siempre procuro degustar aquello que sea lo típico de la zona.
Otro abrazo para ti.
Ya veo que te lo pasaste chupilerendi, jeje
La próxima vez que vayas, a ver si tienes suerte y tienen corvina… Mmmmmmm
Abrazos
Aurelio
P.D.: Gracias por la referencia, crack 😉
Todo acompañó, comida, vino, entorno y compañía.
En cuanto a la cita, cuando leí tu post pensé: “mira Aurelio tan certero como siempre”
Abrazos.
Qué feo se ve el rodaballo a la brasa, pero que ganas me entran de ir a comerlo. Enhorabuena por el disfrute.
Te falta subir el Macel.lum.
Un abrazo.
Jejeje… 🙂 tan feo, como bueno.
Falta Macel·lum y de ese finde todavía dos más, pero esperaré mejor ocasión para hacer el post de Macel·lum. Tal vez una visita más sosegada, en petit comité… me gustó, pero no fueron las mejores condiciones.
Gracias por participar.
Otro abrazo para ti.
De esos restaurantes a los que se puede volver con frecuencia
Cómo bien sabes no soy de los de repetir restaurante con frecuencia, pero con éste no me importaría hacer una excepción.
Apúntalo para tu próxima escapada a Valencia.
Que gran comilona nos pegamos ! Estuvo todo muy rico.
Ahora a esperar los próxima…
Un placer, como siempre, compartir contigo mesa y mantel. La próxima no debe estar lejos… Tal vez ¿Quedada Levantina?
Gracias por comentar.
Un abrazo.
Buena reunión, ¿no? Chini no se le ve, pero ya leo que también estuvo. Bravo esos levantinos! La comida rebosa respeto al producto y a la tradición. Me parece que Chirivella le da pocas concesiones a la creatividad y la vanguardia. Es una opción muy respetable y parece que, después de dos décadas revolucionarias, regresa con fuerza y gran aceptación entre el público.
A ese rodaballo me apunto yo, que desde Zárate… (y vamos para los dos años!!!!)
En otros menús que he leído de Tavella, Pablo ha incorporado algún que otro producto mejicano, imagino como recuerdo de su paso por esas tierras. Pero en efecto, nuestro menú de mercado y tradicional.
Esta debe ser una de tus próximas opciones cuando visites Valencia, sé que te va a gustar.
La cabeza de Paco, tapa a Vicente. Sólo faltabas tu para estar todos los “Restauranteros Levantinos”