Refrescante “Espejo de Agua” en Burdeos

Estábamos en Burdeos,  paseando junto al Río Garona en plena canícula del verano  2012, cuando nos sorprendió la nube de vapor de agua que surtía del suelo. Niños y no tan niños, correteaban dentro de la nube que humedecía ropa y cuerpo, aliviando el calor que nos persiguió hasta la capital de Aquitania.

El “Espejo de Agua” o “Miroir D´Eau”, ideado por Jean Max Llorca, es una fuente ornamental  de 3000 m2 de superficie a ras de suelo, cubierta por dos centímetros de agua en toda su extensión.  Te la encuentras en dos estados: cuando el agua reposa, el efecto espejo refleja el semicírculo de las edificaciones dieciochescas de la Plaza de la Bolsa; en otro, cuando surte el agua desde decenas de puntos en el suelo, como una legión de géiseres y estalla la alegría en forma de nube blanca alborotada.

Refresca el ambiente y el ánimo

Esta fuente interactiva, refresca el ambiente y el ánimo; a mí, como espectadora, me llevó a un placentero estado de alegría, contagiada por las carcajadas y gritos agudos infantiles, chapoteos, carreras y resbalones.

Ilusionados por captar la imagen en distintas condiciones de luz y función, seguimos nuestro paseo por la ciudad de Burdeos, pendientes de regresar más tarde. Anduvimos por la orilla del Garona, río caudaloso y de aguas turbias por la arena en suspensión que arrastra. En sus aguas navegan las gabarras, embarcaciones fluviales típicas en esta zona. Me quedé con las ganas de un paseíto abordo…

Desde la ribera, se aprecia la uniforme línea de edificios, de porte elegante y burgués, construidos en el siglo XVIII. Ésta fue una época de esplendor comercial en la ciudad, vinculada, desde antes y hasta hoy, al vino.

La “Maison Du Vin”

Y ¡hablando de vino!, como no podía ser de otro modo, nos adentramos hacia el centro de la ciudad, en dirección a la Plaza de la Comedia. Allí, además del Gran Teatro de Burdeos, se encuentra la “Maison du Vin” o Casa del Vino, justo frente a la oficina de turismo.  Emplazada en los bajos de una casa de curiosa planta triangular, sorprende su interior de decoración ecléctica y moderna, combinando el marco arquitectónico de techos altos con un mobiliario variado y de rabiosa vanguardia. Diferentes ambientes permiten acoger a grupos o parejas, para degustar en un entorno especial, los vinos por copas y algunos platos de cocina actual.

Contentos, por la experiencia (y las copas), continuamos nuestra pausada visita a la ciudad. En esta ocasión deseábamos vivirla y ver sus calles, otro momento habrá para visitar monumentos de interés.

Información útil

Desde la oficina de turismo (dirección: 12 cours du XXX Juillet, 33080; web: www.bordeaux-tourisme.com), se organizan todo tipo de excursiones. Una es la visita a pie guiada por el centro y los monumentos más relevantes; otra es un autobús que hace un recorrido más amplio y te lleva al otro lado del río, desde donde la vista de la ciudad es preciosa.

Opciones te dan muchas más, te atienden en varios idiomas y funcionan muy bien.

Para visitar bodegas en agosto (casi todas las grandes cierran por vacaciones), queda la opción organizada desde la Oficina de Turismo.  Nosotros finalmente logramos concertar personalmente con bodegas en “Sauterners” y “Saint Emilion” pero nos sumamos a un grupo para visitar dos bodegas en “Le Medoc”, ésta no fue una experiencia muy personal pero es mejor que nada. Si os interesa saber más, Jose ha escrito un artículo sobre “La Tour Blanch” de Sauternes.

Bueno, termino contando que volvimos al atardecer al “Miroir D´Eau”, donde capturamos la foto típica del efecto espejo (¡aunque el tranvía se nos coló en la instantánea!)

¿Tienes imágenes del Espejo de Agua? ¡Compártelas con nosotros!