Cerveza artesanal Spigha

Cerveza artesanal Spigha

Mi primera vez… en una cervecera

Con ocasión de mi “enoentusiasmo” he visitado muchas bodegas de vino y todavía no me he cansado. A pesar que el proceso de elaboración sea muy parecido, siempre aprendes alguna cosa en cada visita.

Sin embargo, lo sumamente novedoso para mí es visitar una fábrica elaboradora de cerveza artesanal. En honor a la verdad, años atrás visité en Dublín el Museo de la fábrica de Guinness y, aunque me pareció una experiencia imprescindible si se visita la ciudad, nada que ver con la que hoy os voy a contar.

Esta visita es especial para mí

La visita que os cuento es especial por dos motivos: el primero, porque en Spigha elaboran cerveza artesanal de doble fermentación (a diferencia de las comerciales) y el segundo, porque me une una longeva amistad con Toni Alós uno de los fundadores de este proyecto.

Es muy gratificante y contagioso escuchar de los protagonistas el relato de su proyecto, construido desde la ilusión y la pasión. Ver y oír en primera persona la historia de una creación sacia tu curiosidad y provoca que tengas otra visión de los elaboradores y del producto en sí.

Esto es cosa de dos

El germen de esta aventura se remonta a los años de Universidad de Pau Aznar (no muy lejanos), cuando estudiaba Ingeniería Agrícola. Anduvo experimentando con sus compañeros en la elaboración de cerveza casera. Aquello le gustó y, cuando se diplomó, decidió profesionalizar esta afición.

Para emprender este camino, supo contagiar a Toni su entusiasmo por una idea que les llevaría a ser tandem de complementarios: Pau es el maestro cervecero y Toni se ocupa de la gestión y comercialización. Aunque en una empresa de este tamaño, evidentemente, todos hacen de todo.

Competir por la vía de la diferenciación

Hace unos tres años pusieron su empeño, recursos e ilusión en poner en marcha esta pequeña fábrica artesanal de cerveza en Alcoy. Invirtieron en las mejores instalaciones que pudieron comprar para así, junto con las mejores materias primas, elaborar la cerveza artesanal diferenciada que ofrecen.

Las mejores materias primas

Utilizan varias maltas (95% de cebada) de diferentes estilos y procedencias. Maltas inglesas: Marisotter y Best Pale Ale. Alemanas estilo Viena y Munich, maltas caramelizadas de origen belga tipo biscuit…

Básicamente utilizan dos tipos de lúpulo en flor liofilizado, de procedencia inglesa y americana.

Os cuento el proceso de elaboración

Ha resultado muy curioso para un neófito como yo saber cómo se elabora la cerveza artesanal de alta fermentación. Os cuento la secuencia:

Triturado

El proceso de elaboración comienza con el pesado y posterior triturado de las maltas. El triturado que aplican es suave, sin llegar al punto de harina, así consiguen que la propia malta sirva durante el posterior proceso de maceración de filtro natural.

Maceración

En un gran calentador, infusionan las maltas con agua a 69ºC durante un periodo variable entre sesenta y noventa minutos. Utilizan para ello agua osmotizada. Durante el proceso de maceración recirculan el agua en varias ocasiones, con un efecto suave de ducha, con la finalidad de extraer el máximo de azúcares posible.

En la actualidad se están cuestionando si utilizar agua potable de la red, sometiéndola tan sólo a un proceso de decloración. De su experimentación y análisis concluyen que el agua potable alcoyana aporta gran valor a la elaboración de su cerveza artesanal.

Una vez finalizado este proceso, se obtiene por una parte un mosto de densidad viscosa y por otra un subproducto (bagazo) que venden a un granjero cercano para alimentar a sus animales.

Ebullición

El mosto resultante de la maceración pasa al ebullidor sometiéndolo a una temperatura de 100ºC entre sesenta y noventa minutos. Así consiguen una esterilización del mosto evitando la supervivencia de cualquier microorganismo contaminante. Es en esta fase en la que se le adiciona al mosto el lúpulo en flor. Se realiza en dos o tres aportes y en cantidad variable a criterio del maestro cervecero según la receta que se trate.

El lúpulo es un ingrediente crucial en la cerveza. Principalmente es el responsable de otorgarle el carácter amargo a la cerveza. Pero además también aporta aromas y le confiere a la cerveza cualidades antioxidantes.

Fermentación

El líquido resultante de la ebullición es un mosto amargo y dulce a la vez. A través de un intercambiador de calor se baja la temperatura del mosto de los 100ºC a 20ºC, temperatura ésta apta para la fermentación. Es en este momento en el que se inoculan las levaduras, específicas dependiendo de la cerveza a elaborar.

Fermentando permanecerá entre 7 y 10 días, periodo durante el cual las levaduras transformarán el azúcar del mosto en alcohol. Una vez finaliza la fermentación bajan la temperatura para favorecer la precipitación de las levaduras y demás partículas. Es posible reciclar estas levaduras y volverlas a utilizar, pero en Spigha las utilizan sólo una vez porque piensan que les restaría aromas y sabor.

Embotellado

Antes de embotellar la cerveza le añaden azúcar (aproximadamente 5 gr/litro de dextrosa) para favorecer la segunda fermentación que realizará en botella y responsable de la carbonatación natural. Las botellas permanecen en la sala de carbonatación a temperatura constante durante un periodo de dos semanas.

Antes de comercializarla esperan entre tres y cuatro semanas después de la carbonatación, con la finalidad que tenga estabilidad. Y es en este momento cuando ya está lista para su consumo.

Como habéis podido leer, todo el proceso se realiza siguiendo un proceso totalmente artesanal, sin añadir colorantes, ni conservantes artificiales.

Puedes encargar tu propia cerveza

Además de sus propias cervezas bajo la marca Spigha, elaboran cervezas por encargo a partir de pedidos de 500 litros. En el momento de la visita pudimos ver que tenían en marcha:
• Nispra para la cooperativa de Callosa, una original cerveza artesanal cuyo ingrediente diferencial es el níspero.
• Grogueta, encargada desde Castellón para la afición del club de fútbol Vilareal.
• Xàbiga encargada desde la ciudad alicantina de Jávea.

Y un sinfín más que hasta la fecha han elaborado con gran éxito.

Sus marcas

Con la intención de dirigirse al público local, bautizaron sus primeras creaciones con topónimos lugareños, como “Gurugú” o “Na Valora”. Pero viendo que el mercado local no respondía como esperaban, se acercaron a otros más amplios y llamaron a su blonde Ale “Voramar”.

La novedad de este año es la cerveza de invierno: Winter Ale. Cerveza especiada con pimienta negra y orejones muy al estilo de las que elaboran de temporada en algunos países de gran tradición cervecera.

 

Reconocimiento del sector especializado

Me cuenta Toni que en las ferias o encuentros de la materia, han encontrado gran acogida y reconocimiento en el sector especializado. Por ello reconoce con cierta tristeza que en su propia tierra no acabe de despegar el consumo.

Cata de sus cervezas

Terminamos la visita, como no podía ser de otra manera, catando sus cervezas. Pero eso os lo cuento en el próximo post.

¿Te gustan las cervezas artesanales?