Escrito por: José Ruiz
Fecha: 9 septiembre, 2013
Restaurante El Caragol
Dirección: Capellà Benlloch, 11 C.P.: 03801 Alcoy
Teléfono: 965 54 06 56
Tipo de cocina: de producto y base mediterránea
Precio de la experiencia: 20.50 € por persona
Céntrico
El centro de Alcoy poco a poco va tomando relevancia con la consolidación de restaurantes interesantes. Esta arrocería está situada cerca de la plaza de correos, en una calle algo escondida. Ubicada en el semisótano de un edificio antiguo, destaca el local por sus altos techos abovedados. No obstante, esta característica les causa algún problema de acústica.
El aire rústico del local ha sido compensado por un mobiliario actual y cuadros de arte contemporáneo. Disponen en una sala única las mesas de manera holgada, vestidas con mantel y servilletas de tela. En un rincón hay un reservado para unos diez comensales en mesa redonda. Aunque pobremente iluminado, resulta cómodo.
Siempre ha tenido mano para cocinar
Con la que está cayendo, Carmina Martínez se ha lanzado a hacer realidad una ilusión: hace poco más de un año abrió El Caragol. Dicen de ella que tiene mano para la cocina que es de esas personas que “a ojo” aciertan con las cantidades, tiempos y puntos de cocción… No obstante, Carmina estudió cocina en la Escuela de Hostelería de Enguera.
En sala cuenta con la ayuda de Paula, a quien no conocimos le día de nuestra visita (ya tendremos ocasión)
Cocina de producto con recetario de la comarca
Ofrecen una cocina de producto, de estilo mediterráneo y con numerosas elaboraciones idiosincrásicas de la comarca (pericana, bolets de xop, etc). La carta es suficientemente extensa para saciar cualquier inquietud. La organizan en entrantes fríos, calientes, arroces, carnes, pescados y postres. Destacable el apartado de arroces, creo recordar más de una docena distintos.
Competitivo menú diario a 12 €
De lunes a viernes ofrecen un menú (que publican en su facebook) al precio de 12 €. Está compuesto de un aperitivo fijo, a elegir entre dos opciones de primero, segundo y postre, pan, café y 1 bebida.
Pensando en las cenas ofrecen por 18 € el menú “picaeta”. Se trata de cinco elaboraciones a compartir, postre, pan, café y una bebida. El menú gastronómico de fin de semana es el más completo y se compone de cuatro entrantes, un principal a elegir entre un arroz, una carne o un pescado, con postre, pan, café y una bebida al precio de 22 €.
Carta de vinos un tanto clásica
La carta de vinos no es muy extensa, de unas cuarenta referencias. La organizan por tipos y a su vez por indicaciones geográficas. Fundamentalmente, cuentan con referencias próximas de Alicante y Valencia y las imprescindibles Rioja y Ribera. La oferta es un tanto clásica y con fuerte presencia de los vinos de Codorniu, que es quien, por lo que parece, ha elaborado la carta.
La cristalería de buen de tamaño, aunque un tanto gruesa. El vino se sirve a temperatura correcta y, en nuestro caso, el verdejo de Legaris se conservó adecuadamente en cubitera. El servicio del vino funciona en régimen de autoservicio y no sigue los rituales mínimos de prueba, relleno, etc…
Fuimos a comer un viernes
Nos decantamos por el atractivo menú del día que consistió en:
Para el aperitivo
Renyonets de masero. Tomate cocido al horno aderezado con perejil. Un tanto anodino, tal vez lo más flojo de la comida.
Fuera del menú decidimos probar las croquetas de chipirones y las de bolets. Croquetas muy bien fritas, nada aceitosas, con un interior bien ligado y esponjoso. Las de bolets (setas de chopo) muy sabrosas y aromáticas. Las de chipirones muy conseguidas, acompañadas de una fina salsa de alioli negro muy, muy buena.
De primero
Cogollos con salmón, parmesano y eneldo. Todas las materias primas de innegable calidad, la salsa que aderezaba el cogollo muy adecuada. Creo recordar que también acompañaba este plato cebolla caramelizada que le daba un contrapunto dulzón.
De segundo
Un arroz de “senyoret” fue nuestra elección. Se trata de un arroz con fondo de pescado, donde los trozos de pescado, marisco o moluscos están pelados y listos para comer… ¡¡Hacía años que no comía un arroz de “senyoret” tan bueno!!. Con numerosos tropezones, un fumet muy sabroso, el grano suelto y al punto exacto de cocción. ¡Espectacular!
De postre
Bizcocho casero de almendra, con helado de café y salsa de chocolate. También perceptible la calidad de la materia prima empleada, la esponjosidad del bizcocho, el sabor a almendra. ¡Final muy feliz!
Para beber unas cervezas iniciales y una botella de un correcto y resultón Legaris Verdejo 2012 para acompañar toda la comida.
Acabamos con un buen café, acompañado de un chupito de herbero (licor de hierbas de la Sierra de Mariola, a base de anis seco y selección de hierbas de este bonito parque natural) gentileza de la casa.
Cocina basada en el buen producto, no sorprendente, pero que demuestra un gran dominio de la técnica y que resulta estar muy bien cocinada, empleando materias primas de buena calidad. Todo ello a un precio difícil de mejorar.
Le deseo una feliz andadura en su proyecto.
¿Quién te ha sorprendido con un arroz últimamente?
La foto del arroz lo dice todo, menuda pinta. Me ha entrado el gusanillo con este post, mañana iré en busca de un buen arroz local, sabes que la cercanía de Valencia es una gran influencia en nuestra cocina.
Un abrazo Jose.
¡Hola Carlos!
Bien cierto, estáis como dice Fran en la encrucijada Manchego-Mediterránea.
Si finalmente hoy encuentras ese buen arroz, espero lo disfrutes.
Un abrazo.
Al final no ha sido arroz, pero bueno……, me reservo para ese que tenemos pendiente de “punticas”.
Un abrazo para ti y para Ana.
Cuanto lo siento. Por estos lares se nos hace muy raro una semana sin arroz…
Recuerdos también a los tuyos.
Esas croquetas tienen una pinta…………… para comerse dos docenas de cada.
Que pena lo del tomate, ahora que estamos en plena temporada y lo ricos que están. Yo que como de la huerta…….
El arroz y el bizcocho la verdad es que están muy apetecibles a la vista y por lo que leo también al gusto.
Pues producto, buena mano y estupenda RCP, más no se puede pedir.
Un saludo, Jose.
Pues así es amigo Jon Ander, poco más se pude pedir.
Un saludo.
Hombre, veo que ya estáis de vuelta por el ciberespacio! 😉
No pinta mal el sitio, y como soy un arrocero empedernido me lo apunto por si se da la oportunidad. Por cierto, no nos habéis contado nada de vuestras experiencias gastronómicas en Suiza! Cómo fue por allá? Ya nos contaréis. Un abrazo!
Ferran
P.D. y lo del Maralba se hizo al final o qué???
¡Hola Ferran!
Te lo puedes apuntar, Carmina tiene una mano maestra para los arroces y para casi todo lo demás.
En efecto, desde hace un par de semanas que hemos vuelto al “trabajo”.
Suiza es un país estupendo, bonito a rabiar, a imitar en numerosos aspectos, pero gastronómicamente hablando muy pobre (debe ser lo único pobre que tienen…). Poca oferta, bien cocinada, pero repetitiva. Destacables los productos de chocolate y los quesos y sabes que a mi estos últimos no me van.
En fin no han sido unas vacaciones muy gastronómicas que digamos, pero no nos podemos quejar porque el resto de aspectos ha sido redondo.
Fuimos a Maralba y triunfamos. Como Ana puso en verema valoración en su día, intentaré yo poner la mía, aunque sea más general.
Jose
Moooooooooooooooooooola!
Oye, el logo es sorprendentemente parecido al de Gadhus!
Abrazos, pareja de dos
El logo sí, el caracol no deja de ser una espiral, ¿no?. En cambio el estilo de cocina es diametralmente opuesto.
Abrazos.
Muy buena pinta la de todos los platos con unas fotos que creo aún mejoran esa percepción.
Anotado queda!
Un abrazo!!
Totalmente recomendable Fer.
Ya sabes el dicho, “una imagen vale más que mil palabras”
Otro abrazo para ti y besos para Ada.
No se si si el articulo lo ha hecho alguien que tiene en alta estima este restaurante, yo por mi parte voy a dar mi modesta y sincera opinion.
Servicio lento y falto de tacto, entre tapas llegaron a pasar 20 minutos y cada vez que pedianos una servilleta o cualquier cosa parecia que nos la daba de mala gana (caras extrañas y formas raras). Un compañero pidio carne y le sirvieron un chuletón que parecia hervido y ni si quiera se molestaron en preguntar si la queria hecha o al punto (lo sirvieron casi crudo). A la hora de servir el postre y el cafe otros 20 minutos de espera, y muchas mas pegas que no voy a alargarme.
Conclusión: arroz de buena calidad que se estropea con todo lo demás. Por mi parte no volveres y los otros 7 comensales tanpoco
Hola, gracias por leernos.
No tenemos vinculación alguna con el restaurante. Nosotros opinamos (también sinceramente) sobre aquellas experiencias gastronómicas que nos gustan y pensamos que puedan ser útiles para nuestros lectores.
Lamentamos que no pudieses disfrutar de la comida. Al menos el arroz te gustó y en eso coincidimos.