Escrito por: José Ruiz
Fecha: 21 mayo, 2013
Restaurante Mulandhara en Valencia
Información útil:
Dirección: Cl Poeta Antonino Chocomeli, 1; 46015 Valencia
Teléfono: 962 056 517
Tipo de cocina: moderna, creativa
Precio de la experiencia: 46.57 € por persona
Curioso nombre
Me resulta curioso el nombre elegido del restaurante. La verdad, no se me ocurrió preguntarlo en el trascurso de la cena. Indagando en la red lo más parecido que he encontrado es la referencia que en la religión hinduista hacen al “primer chackra”, como centro de la energía psíquica o “sostén de la raíz”, aunque escrito Muladhara.
En el barrio de Campanar
Restaurante situado en la zona de Campanar. Da la impresión de que ha aprovechado las instalaciones de un negocio anterior y le han pretendido dar otro aire. Sin embargo, hay elementos que impiden lograr el loable objetivo, como la carpintería PVC o los aseos. En todo caso, un ambiente bien iluminado de noche y supongo con gran aporte de luz natural durante el día. La sala está dispuesta en una única estancia y la cocina está abierta a la sala. Disponen de terraza exterior.
Las mesas generosas de tamaño y con suficiente separación entre las mismas. Están sin vestir, circunstancia ésta que personalmente me disgusta, ni siquiera con un camino de mesa. Las sillas anchas y confortables. La vajilla y cubertería destacables, de estilo moderno, al igual que la cristalería.
Gestión familiar
Regentan este restaurante Alejandro Platero y su mujer Raquel Bernal. Él, formado en el CdT de Valencia, ejerce en la cocina y ella en la sala, aunque la noche de nuestra visita ella no estaba presente. Según tengo entendido abrieron en el verano de 2010.
Cocina moderna de resultado sobresaliente
Ofrecen una cocina moderna, elaborada, cuidadosa con las presentaciones, llena de imaginación e incluso con un punto atrevido. El resultado final es sobresaliente. Además de la carta, a diario ofertan un par de menús entorno a 11 y 15 euros. Son destacables sus arroces, como así lo corrobora su flamante primer puesto en el II concurso de arroz ciudad de Alzira, recientemente celebrado. Fue acreedor de tal reconocimiento con un arroz meloso de morcilla blanca, careta y espárragos trigueros. Menús degustación para todos los bolsillos: de 25, 30 y 40 euros (sin incluir pan, bebidas, cafés, e impuestos).
El servicio en sala fue atento, algo tímido, se le notaba un tanto falto de rodaje. Un mal detalle fue dejarme sin vino durante 15 minutos, una vez ya servidos los snacks de bienvenida.
Carta de vinos con criterio y nada convencional
La carta de vinos está clasificada por tipos, distinguiendo a los nacionales, frente a los internacionales y posteriormente por indicaciones geográficas. Indica añadas, elaborador e información adicional. No llegará a 100 referencias, pero está escogida con mucho criterio, pensada para ofrecer referencias nada convencionales, pero si muy auténticas. El servicio del vino cumple con los formalismos de presentación, prueba y relleno.
Optamos por el menú degustación de 30 euros
Snacks de bienvenida:
Oreo de torta del casar: nada nuevo bajo el sol, sencillo, pero bien resuelto con una torta sabrosa y cremosa.
Boca-bit y emulsión de guindilla. Crujiente y con un punto moderadamente picante.
Fósil de boquerón y calamar. Este snack me encantó, con la raspa de espinas incluida. Crujiente y deliciosamente sabroso. Presentación muy original.
Ceviche de mejillón. Los cítricos eclipsaban el sabor de la delicada “cloxina”.
Entrantes:
Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos. Espectacular, donde sabores y texturas contrastan, pero se complementan perfectamente. La yema está cocida a baja temperatura, la berenjena asada y la mojama picada. Original, creativo y muy bien conceptualizado.
Espárrago negro de Navarra y mayonesa de trufa. El espárrago natural blanco, crujiente, poco cocido. No aprecié el sabor de la trufa. Emulando los espárragos con mayonesa, pero mejorando el producto y la salsa.
Falso Rissoto de bacalao y crucíferas. Pasta en forma de granos de arroz. Las crucíferas (mezcla por ejemplo de: brócoli, col, coles de Bruselas y coliflor) en forma de polvo de un verde intenso y un punto picante.
Papada a baja temperatura, habas, jamón y patata asada. Combinación ganadora en la que tiene una presencia protagonista la papada. Me hubiese gustado más aún, con un toque más crujiente y tostado de la papada.
Pescado:
Musola, judías verdes picantes y calamar. Las protagonistas de este plato fueron las judías, efectivamente picantes. Este plato pasó sin pena ni gloria.
Carne:
Cabritillo confitado 12 horas en contrastes dulces y crocantes. Uno de los triunfadores de la noche, la carne sabrosa y tierna.
Postre:
Fresas, naranja, frutos rojos y queso de cabra. El toque de naranja estaba presente. Buen producto, pero concepto y combinación clásica.
Para beber, tras unas cervezas, empezamos con un estupendo godello Pezas da Portela 2010, cítrico, mineral, con la barrica muy atenuada y muy buena acidez.
Posteriormente dos botellas de Dominio del Bendito 2008, potente, sabroso, taninos integrados, con fruta negra a raudales y suaves tostados. Finalizamos con unos cafés nada destacables.
Los precios de las cartas referenciados sin IVA,
A pesar de los pequeños “peros”, recomendable restaurante, especialmente por su cocina bien resuelta y su selección de vinos.
¿Sabes que significa el nombre del restaurante: Mulandhara?
A mi también me gusta más crujiente la papada. Buena pinta tiene este menú. Ese cabrito tiene que estar rico de ganas. Yo la torta del casar no la cato, el otro día la vi en un puesto en Bilbao y me faltó poco para comprarla pero íbamos a cenar y por no llevarlo. Otro día.
El postre, como dices, clásico pero ese contraste del helado con los frutos rojos me gusta a mi mucho.
Por cierto, nunca os he dicho nada pero muy buenas fotos. Un saludo.
Muchas gracias.
Le estamos sacando provecho al curso de fotografía que Ana hizo recientemente.
Saludos.
Fotos genials! Tots parlen meravelles d’aquest lloc. Hi anirem, no ho dubteu.
Moltes gràcies!
Anem aprenent poc a poc.
Molt recomanable l’establiment.
Buenos precios, buena cubertería y muy moderno to, así ya se puede.
Lo tiene casi todo, pero todavía tiene margen de mejora. Espero que con el rodaje, pula los “peros” observados.
Qué pinta tiene todo!! Ñam, ñam!
El plato de la yema lo he probado en Cocinando a 8 manos, estupendo!
Estuvimos, recién operada yo y a dieta estricta, y tuve que ver como Fer, Javier y Gabriel se pusieron las botas con el menú que me pareció, por lo que pude ver, que no tenía desperdicio. Tengo que volver!
Pues no he pasado allí horas cuando iba al Insti! No tenía nada que ver con el local actual, pero me trae buenos recuerdos.
Besos.
Hola Ada, has de probarlo. Precisamente la yema es el plato que más me gustó.
Un beso
Jeje, muy bueno tu comentario, más crítico que el mío.
Veo que te gustó pero no te enamoró.
A mi si!!!!!!!!
Mi plato favorito, el espárrago negro. DI-VI-NO!!!!
Un abrazo
Aurelio G-M.
Realmente me gustó, la cocina me pareció sobresaliente y le auguro un fututo muy prometedor a Alejandro Platero.
Algunos “peros” al entorno del local y al servicio (esa noche no estaba Raquel) y tuvieron algunos fallos, especialmente el sacar los snacks y tenerme 15′ esperando el vino y demandarlo hasta en dos ocasiones.
“Peros” a parte, la cocina me gustó y mucho, especialmente la yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos y el cabritillo.
Otro abrazo para ti.