Escrito por: José Ruiz
Fecha: 21 octubre, 2018
Un fin de semana en el Sur
Creo que me repito más que el ajo y ya lo he dicho en este foro varias veces. ¡Me gusta el Sur! Me gustan sus gentes, sus ciudades, sus paisajes y especialmente sus vinos.
Tenía la excusa perfecta, si es que me hacía falta, para disfrutar de un finde sureño. Asistir a la fiesta que Armando Guerra organizó a mediados de septiembre para celebrar los 40 años desde que su padre fundó la Taberna (Escondida) der Guerrita en el Barrio Bajo Sanluqueño. Y los 10 años desde que el propio Armando en la trastienda de la Taberna montó “La Sacristía”. Una tienda de vinos fundamentalmente de El Marco y a la vez sala de catas con una de las ofertas, especialmente en verano, más interesantes que conozco.
Sobaquillo del viernes Noche
Lógicamente embarqué a todo el grupo de vinos, Los Bojos pel Vi, en esta aventura. Tenemos la suerte de contar en el grupo con dos miembros sevillanos que se encargaron de organizar gran parte de este completito fin de semana.
Empezamos tal vez como más nos gusta, haciendo un sobaquillo vinícola. Cada uno aporta una interesante botella de su colección y la comparte con los otros miembros del grupo en el transcurso de una comida o cena.
Para la ocasión Rafa y Manolo eligieron acertadamente la Taberna Oly de Sevilla que nos ofreció un menú basado en el buen producto. Jamón y lomo de bellota, langostinos de Sanlúcar, excelsa gamba de Huelva, lomo de atún rojo, buena carne de vacuno…
Y para beber, un poco de todo, como podéis apreciar en la foto. Champagne, Jura, Jerez, Montilla, Galicia, Borgoña, Tarragona, Ribera del Duero, Nahe…
Empezamos por Bodegas Argüeso
Abusando de la ya amistad con Gabriel Raya le pedimos que nos enseñara La Bodega Santa Ana de Bodegas Yuste, donde descansan las 328 botas de la espléndida Manzanilla pasada La Kika.
Pero quiso “el destino” que empezáramos por visitar las instalaciones de Bodegas Argüeso, adquirida por Paco Yuste en abril de 2016. Una bodega que había caído en el abandono y que sin prisa pero sin pausa están reestructurando y poniendo a tono.
Nos acompañan Gabriel A. Raya, director de comunicación y Manuel Rodríguez capataz y jefe de campo de Bodegas Yuste. Con una copa de Manzanilla San León en mano, la única que no tiene nombre de mujer, vamos visitando las distintas dependencias de estos imponentes cascos bodegueros.
La Bodega Central es inmensa, más de 13.000 metros cuadrados en pleno casco antiguo sanluqueño. Asombra poder apreciar en su interior la antigua Sacristía de la Iglesia de Santo Domingo. Según nos cuenta Gabriel la han restaurado recientemente del lamentable estado de deterioro en que se encontraba. Ahora ya es posible disfrutar en plenitud del bonito alfarje policromado del refectorio.
También visitamos el casco dedicado a la construcción y reparación de botas.
Como colofón a la visita a Bodegas Argüeso, degustamos una copa de las botas que guardan las soleras de la exclusiva Manzanilla San León Reserva de la Familia.
Y así copa en mano nos desplazamos hasta la cercana bodega Santa Ana que era el objeto de la visita…
Calle Regina, 49
Esta es la dirección de la Bodega Santa Ana. Bodega que Paco Yuste adquirió a finales de los ‘80 para dedicarla parte a su vivienda familiar y el resto a criar la manzanilla La Kika.
La Bodega Santa Ana está situada en pleno casco antiguo sanluqueño, en el Barrio Bajo. Guarda la estructura de una antigua casa de cargadores, con su patio central columnado que otorga luz a todas las estancias. Tiene más de 150 antigüedad y perteneció a la familia bodeguera Rainera-Pérez (fundadores de La Guita) y también al compositor Julián Cerdán.
Santa Ana alberga 328 botas dispuestas a 3 pisos de la especialísima manzanilla La Kika, llamada así en honor a la madre de Paco Yuste, Doña Caridad Brioso, más conocida como La Kika. La casa está ubicada en orientación noroeste-sureste y construida con unos muros externos de considerable grosor que permiten un buen aislamiento térmico incluso en los tórridos veranos sureños. Estas circunstancias propician las condiciones ideales para la crianza de vinos generosos.
Santa Ana, la casa de la Manzanilla La Kika
Las mejores soleras de la manzanilla Aurora que se cría en la Bodega Los Ángeles, rocían la tercera criadera de las botas centenarias de Santa Ana, devengando la soberbia Manzanilla La Kika. 11 años de crianza mínima, 2 de crianza estática y 9 de crianza dinámica (criaderas).
Es una manzanilla llevada al límite de su crianza biológica, lo que se conoce como una manzanilla pasada. Es decir, aquellas manzanillas criadas durante periodos prolongados en los que la flor pierde algo de fuerza dando paso a pequeñísimas oxidaciones que le otorgan un carácter especial y una complejidad todavía mayor.
De color amarillo dorado viejo, límpido y brillante. Aromas intensos y punzantes a aceitunas verdes, almendras tiernas, brisa marina y fondo yodado mineral. En boca es sápido, potente, con estructura pero sin dejar de ser fresco y de final amargoso. Extraordinariamente largo y persistente. Me encanta y asombra su preciso equilibrio entre complejidad y frescura.
A resaltar el precioso embotellado y cuidado etiquetado. Juzgad vosotros mismos a través de la foto.
La Cata Impar
Catamos las soleras de la pierna o andana (me encanta el lenguaje bodeguero) del fondo en botas alternas. Una pierna o andana es el conjunto de una fila de botas más o menos larga, si es de tamaño medio se la denomina cachón. Así es que si no recuerdo mal catamos 16 de las 32 botas y algunas más…
Fuimos catando y anotando las que eran más del gusto de cada cual. En unas domina el volumen y la sapidez en otras la frescura… Al final por decisión democrática de la mayoría hicimos una pequeña saca de 2 litros de entre las botas preferidas 3, 5 y 32 (era par, pero la catamos también al ser bota punta) que posteriormente tuvimos el privilegio de disfrutar durante el transcurso de la comida en el restaurante.
Seguramente en un futuro próximo de esa selección saldrá en formato magnum otra edición de Manzanilla “Bojos pel Vi” en saca reducida y acotada a 120 botellas.
Fugaz visita a Bodega Los Ángeles
Antes de ir a comer, no pudimos resistirnos a visitar la Bodega Los Ángeles, esta bodega de la que tan buenos recuerdos guardamos.
Hace poco más de un año los Bojos pel Vi tuvimos el honor de firmar la bota preferida de Gabriel Raya y desde entonces un poco la nuestra. De aquella bota se embotelló una pequeña saca de una maravillosa manzanilla Aurora en rama. Pero un incidente en la bodega provocó que todas las botas quedaran sin sus marcas y firmas de tiza. Así es que aprovechamos y volvimos a firmar “nuestra” bota de Los Ángeles.
Catamos varias botas de Aurora y algunas de Condes de Aldama. Más placer y disfrute. Poco a poco se hizo la hora de comer y nos desplazamos hasta el muy recomendable restaurante sanluqueño El Espejo Gastrobar.
En el transcurso de la comida degustamos varios embotellados de La Kika, Amontillado 1822 de la solera fundacional de Herederos de Argüeso, Amontillado de Conde de Aldama, Oloroso 1/3, Palo Cortado 1/9, Vino de Color y una escasa y especialísima más que centenaria Tintilla de Rota de bota única… creo que no me dejo nada.
Muchas gracias una vez más a las Bodegas Yuste, en especial a Gabriel Raya por su amabilidad, atenciones y especial consideración hacia nosotros. Eternamente agradecidos. La próxima esperamos visitar la Bodega de Miraflores para completar así la trilogía de Bodegas Yuste.
Todavía tuvimos tiempo de disfrutar una mañana de domingo “turisteando” por el centro de Sevilla y rematar con un excelente picoteo bien “regao” antes de partir para casa. Muchas gracias a Manolo, Macarena, Rafa y Lidia por este excelente colofón.
Qué bien lo pasamos y cuánto disfrutamos!! Me entra morriña de aquel fin de semana… Cuántos amigos! Cuánto vinazo! Muchas gracias Jose por tu esfuerzo por sintetizar tan hedonista experiencia!!
Muchas gracias a Gabriel por todos sus detalles, y como no, a nuestros sevillanos favoritos!!😍😘😘
Así es Jordi, lo pasamos tan bien como parece.
La morriña se pasa pensando y organizando otra “quedada”… 😉 ¿No te parece?
Un abrazo.
¡¡Artículo, una vez más, sideral !!
Fantásticos recursos lingüísticos los empleados para describir entorno, lugares y sensaciones.
Narración a la altura de la gran experiencia vivida durante ese largo e intenso fin de semana de grandísimos amigos, tremendos vinos, excelentes viandas y muchísimas sensaciones inolvidables para todos los que disfrutamos del mismo.
Muchas gracias a ti, una vez más, como coorganizador junto a nuestros queridos amigos sevillanos (Rafa, Lidia, Manolo y Macarena) y, especialmente, a Gabriel Raya por enseñarnos los secretos de Argüeso y, sobre todo, de Santa Ana y la espléndida Kika que pudimos disfrutar de tantísimas botas catadas.
Un fuerte abrazo,
Juanjo
Muchas gracias Juanjo por tus sonrojantes halagos.
Cuando os lo cuento, lo disfruto de nuevo.
Otro abrazo para ti.
¡Gran fin de semana!
Un placer haber podido colaborar en la organización.
Ahora a pensar ya en los siguientes destinos…
¡Un abrazo!
Visto lo visto ya hemos constatado que se te da bien esto de la organización. Así es que en el futuro abusaremos un poquito más de tus dotes organizativas 😉
Creo que la escapadita a Mosela la próxima primavera empieza a tomar forma…
Abrazos
José: compreu-vos una casa en “Cai” sí o sí, 🙂 🙂 🙂
Psshhhhhh, que no te lea Ana que te toma la palabra. Jejeje…
La verdad es que me gusta mucho la zona, especialmente los vinos que allí elaboran.
José, podrías dedicarte profesionalmente al periodismo: cualidades y versatilidad para describir lugares, personas y especialmente sensaciones, no te faltan.
Mi agradecimiento a todos pero especialmente a nuestros amig@s sevillan@s por todo lo que hicieron para que estuviéramos tan bien en su tierra y cómo no a Gabriel por su infinita amabilidad y generosidad.
¡Hasta muy pronto!
Soy un simple amateur a quien le gusta contar experiencias satisfactorias, pero muchas gracias amigo.
Un abrazo.
Con semejante grupo de gente….. la copa habrá de ser “mini” para que podáis probarlos todos.
Yo, como creo que sabes, soy más de menos vinos diferentes, con tal cantidad luego no sé ni lo que he bebido. Pero lo importante es disfrutar de lo que a uno le gusta y además en excelente compañía. Yo con ese menú y una de las de champagne… feliz como una perdiz. Un abrazote
Lo repartimos como buenos hermanos… 😉
Pues mira por donde yo todo lo contrario. Para mi es el escenario ideal, juntar gente que al igual que yo tiene una insacibale curiosidad por probar vinos. Además me encanta el juego que supone armonizar comida y vinos.
Ya sé ya que últimamente estás monotemático con las burbujas, lógico, también yo soy feliz con champagne.
Estupendo viaje y narración. Soy de San Fernando, Cádiz, a tiro de piedra de Sanlúcar, pero no conocía ni tenía tanto interés como hasta ahora 😉
No se si ir a buscar una botella de Kika, ya que está lloviendo, o esperar que mejore el tiempo y pasar por la “Taberna der Guerrita” y que me lo expliquen alli 😂😂
Sea como sea me has despertado el interés por Sanlúcar y sus vinos.
Saludos.
Hola Juan Carlos.
Me alegro haber contribuido a que te intereses por los vinos de Sanlúcar. Te advierto que si te llegan, es un amor verdadero para toda la vida 😉
Tu suerte es tenerlos tan cerca, así es que disfrútalos.
Muchas gracias por leernos y por comentar.
Saludos.