Escrito por: José Ruiz
Fecha: 5 mayo, 2013
Rocambolesc
La dulce propuesta de los Roca se llama Rocambolesc. Curiosamente fue su primer aniversario el día de nuestra visita, el 13 de abril de 2013.
Jordi Roca, el menor de los hermanos, es el encargado de la parte dulce en El Celler de Can Roca. El “postrero”, como le gusta autodefinirse, impulsó esta idea. Al frente de este nuevo negocio está su mujer, la mejicana Alejandra Rivas.
¿Qué es Rocambolesc?
Es una heladería ubicada en el centro peatonal de Girona de apenas 30 metros cuadrados. Te ofrecen seis sabores de helado distintos: sorbete de mandarina, sorbete de fresa, helado láctico, manzana al horno, chocolate y vainilla. Puedes combinarlos con multitud de toppings para personalizar cada uno de los helados, aunque tal vez lo mejor es dejarse guiar por las recomendaciones del personal.
Se pueden degustar en cucurucho de barquillo o en tarrina. Ni que decir tiene, que los helados son 100% naturales y elaborados de forma artesanal en el propio Celler de Can Roca.
Los sabores de los helados van cambiando en función de la temporada y de la estación en que nos encontremos. También venden otros productos como golosinas, postres para hacer en casa, como el postre láctico y libros de la familia Roca.
Diseño de cuento
Para la decoración de la tienda han confiado de nuevo en la interiorista Sandra Tarruella, quien decoró el nuevo Celler. Han logrado un simpático aspecto retro de tienda de dulces y golosinas, propio de las fantasiosas películas de Disney. Podéis haceros vosotros mismos una idea a través de la foto.
¿Cómo surge la idea?
Jordi Roca quería recuperar el carrito de los postres que antaño tenían en El Celler de Can Roca. En el “brainstorming” una idea llevó a la otra y finalmente montaron la heladería. Además les pareció que ésta era una forma de hacer asequible lo dulce de la cocina de El Celler.
Nuevo modelo de negocio en expansión
Parece que la idea está funcionando por lo que se están plantean abrir nuevas tiendas. La primera sucursal estará en Playa d’Aro y ¿quién sabe qué fórmula de expansión adoptaran en el futuro y hasta donde llegarán…?
Helados calientes
La idea primigenia era elaborar helados artesanales y naturales de unos cuantos sabores. Pero la creatividad desbordada de Jordi Roca (marca de la casa), impide que se quede ahí la cosa…
Desde primeros de diciembre de 2012, han lanzado nuevos productos, más propios para el invierno. El más relevante es el helado caliente. ¿Has dicho helado caliente?
Pues sí, yo también quedé sorprendido…
Han desarrollado una técnica para calentar un esponjoso panecillo (tipo brioche) relleno de helado, sin que el helado se derrita, dejando la masa superficial caliente. La superficie del panecillo queda a 39ºC, mientras que el interior helado permanece a -4ºC.
El helado caliente parece un imposible, la cuadratura del círculo, pero es totalmente posible y factible, doy fe de ello. El panecillo se sella con una máquina, del estilo sandwichera, que a la vez lo calienta. Esta máquina ha sido especialmente diseñada y desarrollada para este proyecto.
El otro producto lanzado para el invierno consiste en unas magdalenas de helado caseras elaboradas en el obrador de El Celler, sobre las que se sirve helado con los toppings elegidos.
La versión salada: Los Rocadillos
La maquinaria desarrollada para la elaboración de los helados calientes, ha servido de inspiración para lanzar los Rocadillos, la versión de bocadillos con guisos calientes que ofrecen los hermanos Roca en el Roca Bar de Barcelona del Hotel Omm
Otra novedad son los cornetes de galleta de hojaldre con un toque salado, con múltiples aplicaciones.
I+D continúa
El ritmo creativo, de investigación y desarrollo de la familia Roca es vertiginoso. Su última novedad es el lanzamiento de una colección de cuatro helados elaborados con el ron venezolano Santa Teresa gran reserva. Chocolate blanco con naranja, Cubalibre, Mojito y Cocoloco son los cuatro sabores de helados ofertados en tarrinas de 400 ml.
Se pueden degustar en Rocambolesc de Girona, en el futuro establecimiento de Playa d’Aro y en las tiendas Isolée de Madrid.
Me zampé dos helados: uno frío y otro caliente
En la mañana siguiente del excepcional menú en Can Roca, antes de regresar a casa, nos dimos un paseo por Girona y aprovechamos para visitar Rocambolesc y degustar un helado caliente de chocolate y una tarrina de helado de manzana al horno con toppings de trocitos de manzana natural, manzana caramelizada y galletas de mantequilla.
¡Tan originales como extraordinariamente buenos!
¿Alguna vez imaginaste un helado caliente?
Si algo hecho de menos por aquí es algo como esto. La climatología engaña y no tenemos costumbre pero con lo que a mi me gustan los helados y mucho más si son originales……
El de manzana tiene que estar bestial y lo del helado caliente….. sorprendente.
Lo malo es que yo si tuviera algo así a mano, creo que tendría también algún kilo más que otro en el body.
Un saludo y gracias por estos trabajos (que realmente no lo son), tan bien hechos.
Gracias a ti Jon Ander por leernos y créeme si es un “trabajazo”, pero… sarna con gusto no pica
Lo siento, pero esa gorra no me pega, ¿tenias frío en la heladería?.
¿Frío?. Todo lo contrario, la mañana del domingo era soleada y más que primaveral. La gorra era para protegerme del sol.
Yo ademas me traje caramelos para la cría, no se quien se los hará pero sabores muy originales e indescriptibles.
Son muy autárquicos, según tengo entendido los hacen ellos mismos en El Celler de Can Roca.
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