Escrito por: José Ruiz
Fecha: 1 marzo, 2015
Cata de Finos de González Byass: Las edades del Tío Pepe
Difícil dilema elegir entre tanto bueno
Cada edición del Encuentro Verema en Valencia me encuentro ante el mismo dilema: ¿Qué cata elijo? No creas, no es nada fácil, a priori hubiese querido participar al menos en 3 de las 7. Estoy seguro que finalmente cada una de ellas fue muy interesante. Pero en esta edición lo tuve más fácil, cuando me encontré una de Jerez de la bodega González Byass, sonreí y cuando vi que la dirigiría mi admirado Antonio Flores Pedregosa, no dudé.
¿Quién es Antonio Flores?
Es el Enólogo y Master Blender de la bodega González Byass especializado en los vinos de Jerez. Se graduó en Enología por la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona y se incorporó a la empresa en 1980. Pero su vinculación con la bodega viene desde el mismo momento de su nacimiento ya que su madre dio a luz en la misma bodega, en el piso situado encima de la solera Rebollo. Su padre fue el capataz de González Byass durante más de 50 años. Antonio lo nombra y recuerda con frecuencia, siguiendo sus sabios consejos a pies juntillas. Para muestra una de las frases que nos contó en el transcurso de la cata “para elaborar buenos vinos en Jerez hay que tener los zapatos llenos de albero y gastar mucha tiza”
Por sus venas corre el vino de Jerez, ama la ciudad de Jerez y su vino más emblemático. Es un comunicador nato, trasmite desde una pasión que te lleva invariablemente a la emoción. Me encantan las personas entusiasmadas con lo que hacen…
Las edades del Tío Pepe
Como reza el título, con este bonito proyecto se pretende catar el fino Tío Pepe en sus distintas fases de vida, desde su más tierna infancia, hasta su vejez, desde el Tío Pepe “genérico” hasta el Fino cuatro palmas que ya es un amontillado muy viejo.
¿Qué son las Palmas?
Manuel María González-Gordon en el libro “Jerez-Xerez-Sherry” (Gráficas del Exportador, Jerez 1970) define a las palmas (una palma, dos palmas, tres palmas y cuatro palmas) como denominaciones que se aplican a aquellos vinos finos de Jerez que se distinguen notablemente por su limpieza, finura y delicadeza en el aroma, y el número de palmas es proporcional a su grado de vejez.
Por tanto, Las Palmas son un sistema de clasificación de los finos teniendo en cuenta dos parámetros, por una parte su calidad y por la otra su vejez. Esta clasificación estaba prácticamente en desuso hasta que en el 2010 González Byass la recupera con su Colección de Finos Palmas
Para ello cada año Antonio Flores personalmente preselecciona una serie de botas en las que la flor ha conferido una especial fineza al vino, un intenso carácter a fino, las mejores botas de cada criadera. Seguidamente la Bodega invita a un personaje emblemático del mundo del vino para ayudarles a realizar la selección final de los finos que se embotellaran como cada uno de los cuatro palmas, conformando así la Colección. En el 2014 la persona que ha colaborado en la selección ha sido el famoso Blogger británico Jaime Goode, en la colección del 2013 invitaron a colaborar en la clasificación final a Sarah Jane Evans, Master of Wine (actual Presidenta) gran especialista en vinos de Jerez.
Con este proyecto de selección y embotellado de la colección de finos Palmas que comenzó en el año 2010, González Byass presenta al consumidor las distintas fases de vejez por las que atraviesa el fino Tío Pepe, de ahí el acertado título de la cata, se ha plasmado toda la vida de un solo vino. Los finos palmas se presentan en botellas de 0.50 litros y se han personalizado con unas etiquetas de estética modernista.
Fino Tío Pepe
Un clásico que podemos encontrar fácilmente en multitud de establecimientos, seguramente el fino más conocido y con mayor volumen de ventas del mercado. 20000 botas y cinco soleras para elaborar este básico de alto nivel del que se realizan cuatro sacas coincidiendo con cada estación del año. El sol de Andalucía embotellado, como reza su lema.
A la vista presenta un amarillo pálido de destellos verdosos, muy límpido y brillante. En nariz destacan los aromas almendrados y de panadería, junto con las sensaciones punzantes y un ligero fondo mineral. En boca es un vino muy seco, salino y ligeramente amargo. Fácilmente disfrutable.
Fino Tío Pepe en Rama, saca 2014
Fino procedente de una rigurosa selección de las mejores 60 botas de las cuatro soleras más antiguas de la bodega. La saca se realiza siempre coincidiendo con la primavera que es cuando la flor adquiere su máxima expresión. Tras la saca, el vino permanece unos diez días en depósitos de acero inoxidable para favorecer el proceso de precipitación de partículas, ya que no será sometido a ningún proceso de estabilización por frío, ni de clarificado, tan sólo un ligero filtrado a través de una malla metálica de calibre amplio.
Se busca la máxima expresión de la crianza biológica y acercar al consumidor la experiencia que resulta catar un fino a pie de bota.
La primera ocasión en que se embotelló este vino fue en el año 2010 a petición de The Wine Society, que vendió en exclusiva las 16000 botellas en el lapso de tan sólo tres días.
Un fino más intenso que El Tío Pepe en todos los sentidos, de un color dorado más subido, su aroma también más potente destacando los frutos secos y las levaduras y en boca también muestra más presencia que el Tío Pepe genérico, más seco, con un punto más salino y con mayor volumen. Un fino muy auténtico.
Una Palma 2014
Fino Tío Pepe con una prolongada crianza bajo el velo de flor. Procede de 3 botas seleccionadas de la cuarta criadera de fino amontillado con una edad media de 6 años en las que el velo de flor cubre completamente la bota y tiene una actividad intensa. 15.50 % de volumen alcohólico y una acidez total de 3.35 g/l. Se han embotellado 3000 botellas de Una Palma 2014. Estamos ante el Tío Pepe en su niñez
Más intensidad cromática que el Tío Pepe genérico y que el Tío Pepe en Rama, también mayor intensidad aromática potenciando los aromas almendrados, recuerdos de manzana verde y florales a camomila. En boca es fresco, salino y muy seco.
Dos Palmas 2014
La fase de juventud del Tío Pepe, procede de la selección de 2 botas de la tercera criadera de fino amontillado con una edad media de 8 años, es decir fruto de una larga crianza biológica. La capa de flor es mucho más delgada, este vino está a caballo entre la crianza biológica y la crianza oxidativa. En esta edición gracias al verano suave del 2014 en el que predominaron los vientos de poniente (en la zona más frescos, al ser atlánticos) el fino Dos Palmas presenta un perfil eminentemente dominado por la crianza biológica. 1500 botellas se embotellaron de este vino, que comparte con su hermano menor igual volumen alcohólico e igual proporción de acidez total.
Estamos ante un fino viejo de color dorado pálido, límpido y brillante. Gana en intensidad aromática, se aprecia una mayor concentración alcohólica, más punzante y como he comentado ningún atisbo de notas oxidativas gracias a la suavidad del verano del año 2014. En boca mantiene el frescor, las notas salinas y la sensación seca, muy equilibrado.
Tres Palmas 2014
Selección de una única bota para esta fase madura de El Tío Pepe. 10 años de edad media en los que la flor está agónica debido a la ausencia de nutrientes, ya no existe capa de velo de flor, tan sólo manchas aisladas de levaduras. En este momento las levaduras están al límite entre la vida y la muerte. Estamos ante un fino amontillado que ya ha alcanzado el 16% de volumen alcohólico. Tan sólo 1000 botellas de este vino se han embotellado.
A la vista el color es ya un dorado viejo con una nariz compleja y profunda, que todavía presenta tenues recuerdos fruto de su crianza biológica a levadura y avellanas, pero en la que empiezan a dominar los aromas propios de la fase oxidativa, presentando aromas acetaldehídos y notas avainilladas. En boca demuestra potencia, salinidad y cierta cremosidad. Es largo y persistente.
Cuatro Palmas 2014
El Tío Pepe en su fase madura, cincuentona. Selección procedente de una sola bota. Estamos ante un amontillado viejísimo de 49 años de edad media, del que tan sólo se han embotellado 500 botellas. Ha alcanzado el 21% de volumen alcohólico de manera natural, fruto de su concentración y una acidez total de 8.3 g/l.
Presenta un color ámbar oscuro con destellos caobas. En nariz destacan los aromas amaderados, lacas, barnices, cera y un tenue fondo salino recordándonos que hace medio siglo fue un joven Tío Pepe. En boca es potente e intenso presentando un envidiable punto de equilibrio entre la potencia y la elegancia. Un vino mejor para tomar sólo, de meditación, como copa de sobremesa.
Presume orgulloso Antonio Flores, que pocas variedades son tan bebibles después de medio siglo como la palomino fino y para muestra este Cuatro Palmas 2014. Destaca a este vino, como “vino de pañuelo” como los llaman en Jerez, de los que te hechas un par de gotas en el pañuelo y tres días después su aroma perdura en tu bolsillo.
Unos versos de despedida
Antonio Flores dio por finalizada la cata despidiéndonos con un verso de su paisano José María Pemán dedicado al vino de Jerez.
“Beber es todo medida
alegrar el corazón
y sin perder la razón
darle sentido a la vida”
Os recomiendo que en cuanto tengáis ocasión participéis en una cata de Jerez. Cuando entras en la sala de cata, si ya están sirviendo los vinos, como fue el caso, el aroma te embriaga, pocos vinos tienen la intensidad aromática que desprenden los generosos andaluces. Después de una experiencia como esta que os he contado os aseguro que el recuerdo perdurará en vuestra mente y en vuestro olfato.
Auténtica clase magistral impartida por Antonio Flores
¿Has descubierto los generosos andaluces?
Te felicito. Muy buena descripción de lo vivido en la magistral cata de Tio Pepe de González Byass. Pasamos muy gratos momentos con Antonio Flores.
Muchas gracias Javier.
Antonio Flores, además de un enamorado del Jerez, es un comunicador excepcional. Pocos como él son capaces de trasmitir la pasión por los generosos andaluces.
Un placer compartir cata contigo.
Un abrazo.
Muy buena crónica.
Se nota que disfrutasteis.
Una pena que no estuviera el palo cortado de añada 1982.
Muchas gracias Jorge.
Bien cierto disfruté y me emocioné tanto por los vinos, como por cómo lo cuenta Antonio Flores.
Tu sabes que esta cata era temática de un sólo vino en sus distintas fases de vida y por tanto no tenía cabida el imponente Palo Cortado del ’82. No obstante tuve la fortuna de catarlo el día anterior a esta cata en el transcurso de L’Espai Verema y es un vino de antología.
Gracias por participar.
Un abrazo.
Cagüendiez!
A la vista de lo que cuentas -y lo bien que lo haces- me estoy arrepintiendo de no haber ido!
Oye, con lo pedagógico que eres y lo puesto que estás en el tema, un día tienes que hacernos un post de “criaderas y soleras” / “biológicas y oxidativas” / “manzanillas, palos cortados y amontillados”…
Como digo en el post fue una cata magistral.
Los vinos generosos andaluces son todo un mundo y cuanto más te adentras, te das cuenta que menos sabes.
No sé, no sé… deberé experimentar algo más para “coger inspiración” y hacer el post que tu dices 🙂 Tal vez algún día…
Muchas gracias por comentar.
Un abrazo.
Excelente crónica Jose… y más para los que tenemos escasas nociones de los vinos de Jerez. De momento me limito a disfrutarlos cuando me los encuentro.
Todo se andará.
Un abrazo!
Muchas gracias Fer. Los generosos andaluces son todo un mundo. Precisamente lo importante es el disfrute puro y duro, hedonismo sin conocimiento… 🙂
Otro abrazo para ti.
Me apunto a tus futuras clases, espero que no cobres mucho. Enhorabuena por lo vivido.
¡Ah! y qué estilazo con el pañuelo.
Me parece que me estáis sobrevalorando, ¡qué yo todavía estoy con las vocales! ¡qué todavía me falta el abecedario completo! Jejeje… 🙂
La cuestión de estilo hay que agradecérsela a la petición que hizo mi hermana al Rey Melchor…
Gracias por participar.
P.S.: La próxima, en petit comité, te traspaso mis conocimientos sobre los generosos andaluces.
¡Hola José! al tener las cuatro palmas, me estoy informando y la verdad es que tu reportaje de lo acontecido en el Encuentro, no sólo es muy descriptivo sino que da ganas de empezar a abrirlas y saborearlas. Gracias por la información y no lo dejes, tienes madera de escritor.
Sabia decisión el adquirir la colección entera. Toda una joya para consumirla bien por separado o bien completa si sois los suficientes.
Escribir sobre gastronomía auna dos aficiones 😉
Gracias a ti Juan por leernos.
Pingback: Hidalgo, el Jerez Genuino - Vinowine
Pingback: Lo que dio de sí Vinoble 2018 - Vinowine
Pingback: Cata de Reliquias Líquidas de González Byass - Vinowine