Diverxo: el Xow de David Muñoz

Escrito por:

Fecha: 10 marzo, 2015

Comparte este post

Resturante: Diverxo (David Muñoz)

Dirección: Padre Damián, 23 – Madrid (Hotel NH Eurobuilding)
Teléfono: 915 70 07 66
Tipo de cocina: Cocina de Vanguardia
Precio de la experiencia: 252,00 €

Diverxo: The “xow” must go on

Cerditos volando de Diverxo en Madrid

No se me ocurre mejor frase con la que comenzar. Apenas salir de Diverxo y ya te invade la extraña sensación y la convicción de que “aquí vas a volver sí o sí”, más pronto o más tarde, pero sin duda alguna. La experiencia acaba de finalizar y, aunque se necesita un tiempo para meditar y valorar “en frío” todo lo vivido, la opinión de que ha merecido la pena es unánime entre quienes hemos estado comiendo allí. Los cuatro meses de guarda desde que hicimos la reserva jugaban, en cierto modo, en contra de ello. La espera se ha hecho larga, las expectativas se han multiplicado. Uno se informa, lee más sobre el lugar y, si además todo ello coincide con la máxima eclosión del cocinero en los medios de comunicación, se roza peligrosamente el límite de la ansiedad. Lo confieso: de las tres veces que he estado allí, tal vez ésta era la que mayores expectativas me había creado y, en cierto modo, la que más temeroso estaba de no encontrar el disfrute que hallé en mis anteriores visitas.

Colorista decoración en Diverxo en Madrid

Un nuevo local, una nueva ambientación, un nuevo menú… y ciertos artículos y opiniones que no jugaban un papel precisamente alentador. Algunos clientes comparten en la red la valoración que, tal vez, el xow está superando peligrosamente al plato, que se da más importancia al contexto que a la cocina, al envoltorio que al contenido. En mi humilde opinión ese juicio no se ajusta a la realidad. Lo esencial sigue estando en la mesa y, aunque se juega con elementos contextuales a los que no se recurre en otras salas del mismo copete, para nada se ha descuidado la oferta culinaria rica, sorprendente y divertida que siempre ha caracterizado al cocinero madrileño.

 

Un entorno peculiar

La nueva sala de Diverxo, habilitada en los bajos del hotel NH Eurobuilding, aporta al conjunto muchos elementos de los que carecía en el local de la calle pensamiento. La amplia avenida donde se ubica, la puerta giratoria de acceso, el mostrador de recepción y  el guardarropa son la antesala que se merece un restaurante que quiere ser, y que de hecho ya lo es, uno de los grandes. Se llega a la sala principal tras subir unas escaleras con acceso adaptado también para minusválidos (quizás el ascensor hubiese quedado más estético) y tras cruzar unas puertas automáticas. La primera impresión que siento al entrar es la de un espacio muy luminoso que poco o nada tiene que ver con el que le antecedió. Culpa de ello la tienen los amplios ventanales, cubiertos todos ellos con cortinas para preservar la intimidad de los clientes, la luz artificial que, a pesar de disfrutar de una soleada mañana, esta usándose al cien por cien, y las paredes y mobiliario de tonos claros. El salón goza de un cierto estilo ecléctico con el uso de elementos dispares como las tuberías de inspiración underground que penden del techo en contraste con las molduras clásicas de las paredes o el parqué “envejecido”.

Surrealismo en Diverxo Madrid

Justamente ese pavimento y los complementos decorativos coloristas rompen el monocromatismo reinante. Llaman poderosamente las figuras que adornan la sala: un enorme helado de cucurucho donde se conservan frías las botellas de vino durante el servicio, los famosos cerdos voladores con los que David se ha identificado para representar su propuesta gastronómica, las mariposas que marcan el camino hasta los servicios… Uso también sorprendente de las líneas curvas, tan olvidadas en la primera década de los años dos mil, en algunos relieves del artesonado, en las peanas de las mesas, en las lámparas, o en la barra donde se acaban de emplatar algunas elaboraciones… No sé exactamente porqué pero la sala desprende cierto aire Daliniano, surrealista.

El servicio corre a cargo a partes iguales de los camareros propiamente dichos y del personal de cocina. Los primeros van ataviados con una especie de kimono asiático liso de color morado que contribuye al colorido y aire desenfadado que se la ha querido dar de la sala. No hemos apreciado fallo alguno durante toda la comida, más bien al contrario. Hemos disfrutado de un trato informal, quizá menos explicativo o didáctico que en mis anteriores visitas, pero sobradamente preparado.

Luminoso de Diverxo en Madrid

Un “enfant menos terribe”

Con esta expresión pretendo definir en líneas generales lo que me supuso esta última experiencia en Diverxo. Es muy difícil encontrar una cita para globalizar el sentimiento que produce el disfrute de hasta cincuenta degustaciones diferentes, pero, comparándola con lo vivido en las anteriores visitas, es la mejor definición que he encontrado. Disfrutamos de una comida más asentada, menos impulsiva, más reflexiva e, incluso, más comunicativa. Los platos “dicen más”. Tras ellos se esconde una finalidad: sugerir y evocar, divulgar, homenajear, recordar y, por supuesto, sorprender. La vajilla “base” sigue siendo la de los lienzos planos pero se usan los platos de un perfil más convencional más que antes y se depositan sobre los primeros. Los cromatismos son menos estridentes y los emplatados menos radicales. Me da la impresión que el estilo graffitero de antes se ha desviado más hacía el Streetxo, segundo restaurante de David, que pude visitar recientemente.

No quiero decir con ello que David se haya estancando o acomodado, que juegue “a caballo ganador”, ni mucho menos. El uso de ingredientes “del mundo”, los condimentos ácidos y picantes siguen muy presentes, la cocina creativa persiste y el cocinero sigue sorprendiendo. Pero, desconociendo si ello viene provocado por alguna causa en particular o simplemente es fruto de una evolución natural, me encuentro unas propuestas que, sin resultar convencionales, sí tienen un perfil más elegante, menos provocador. Sirvan como muestra la sopa de maíz y lichis, el dumpling de pollo…

Persiste también el uso del producto de calidad y un afán admirable de preservar la intensidad de su sabor. Prueba evidente de ello es, por ejemplo, el servicio de las yemas del erizo tal cual, sin manipulación alguna, o ese caldo concentrado de jamón pata negra. Como decía antes, se conserva la esencia de la cocina anterior pero se adopta una apariencia menos radical.

 

Menú “El glotón”

Lienzo 1 – Comienza el espectáculo:

Una vez acomodados en nuestra amplia mesa nos percatamos que el primer lienzo ya está en construcción. De hecho, el “emplatado” del mismo ha empezado antes de nuestra llegada. La mesa no tiene mantel y una especie de vinilo gigante cubre gran parte de ella. Sobre éste, unas lágrimas de salsa agripicante descansan ante cada comensal (tres para cada uno, por concretar más). En el centro de la mesa encontramos dos enormes figuras elaboradas con un crujiente de maíz de formato muy peculiar y llamativo (a mí, personalmente, me recordaron unas cortezas de alcornoque). Este primer pase se completa con la colocación de sendas palomitas de maíz sobre las motas de salsa agripicante, la invitación por parte del personal a romper la corteza gigante de maíz y la llegada de un pequeño macarrón con pasta de maíz y suero de búfala. Sabores no excesivamente comprometedores y declaración de intenciones desde el minuto cero con un rítmico frenético y este estilo de evolución del lienzo tan característico en Diverxo.

Lienzo 1 de Diverxo en Madrid

Mientras degustamos todo ello llegan otros snacks que tomamos directamente con las manos: palomita nitro, una especie de brioche de trufa y otro similar a una croqueta. Destacable la técnica y textura de la palomita nitro que hay que tomar rápidamente y el sabor acertado de esa falsa brioche.

Una vez terminados estos pequeños bocados se coloca ante cada comensal un nuevo pase de este mismo lienzo: maíces, lichis y ají amarillo. Nueva declinación del maíz, esta vez en forma de sopa fría y juego divertido con diferentes tonalidades de un mismo color: el amarillo. Plato sin estridencias. Seguimos calentado motores, poco a poco. 

Sopa de maiz y lichis de Diverxo en Madrid

El primer acto de este largo menú finaliza con la llegada a la mesa del lienzo propiamente dicho. Con ello, me estoy refiriendo al estilo de presentación tan personal que ha adoptado David Muñoz de servir las elaboraciones en grandes tablas lisas, generalmente de color blanco. Nos presentan la Trufa. Plato con cierto aire “clasicón”, aunque ello no nos priva de la primera dosis de máximo placer. Destacan las grandes lascas del tubérculo, sin escatimar. Acaba el lienzo 1: ocho degustaciones en este primer acto . ¡Mamma mía!

La trufa de Diverxo en Madrid

 

Lienzo 2:

Tradición francesa: centolla con mantequilla de cabra. En esta ocasión se sirve sobre un lienzo de color negro en cuyo centro encontramos un pequeño cúmulo elaborado a partir de la centolla desmenuzada y el gratén de la mantequilla. Un guiño al clasicismo francés aunque David le añade un espagueti de gelatina de palo cortado como contrapunto y muestra de la combinación exitosa de tradición y vanguardia. Se completa el lienzo con unas motas cuasi esféricas de una especie de mouse de aceitunas negras. El sabor de la centolla simplemente para echarse a llorar. De placer, claro está. 

Lienzo 2 Centolla con mantequilla de Diverxo en Madrid

La evolución en este segundo lienzo es mucho más corta que su antecesor y sólo se completa con la aparición de la Araña de mar. Se trata de una porción de tamaño considerable del cangrejo gallego, más en concreto una parte de sus patas, pero con un adobo previo y una fritura típicamente gaditanos. Allí se le denomina bienmesabe (aceite, vinagre, comino…). Se toma directamente con las manos. Crujiente espectacular y reminiscencias sápidas del típico cazón en adobo andaluz. Se transporta uno a las pequeñas tascas de Cádiz, El Puerto, Sanlúcar… 

Araña de mar de Diverxo en Madrid

 

Lienzo 3:

El tercer acto comienza con la llegada del Sandwich de erizo y Kobe. Sobre un pequeño cubilete de cristal, dos auténticos productos “delicatesen” que despiertan comentarios de admiración por nuestra parte.

Sandwich de kobe de Diverxo en Madrid

Justamente andamos comentando entre nosotros cuánto nos gustaría repetir de ese mismo minibocado, cuando llega el lienzo en sí. Sobre el mismo, un plato circular donde encontramos mucho más de aquello que acabamos de catar: erizos, Kobe semiasado, tomate helado y caldo Bangkog. Es como si nos hubiesen leído el pensamiento. Torrentera de sensaciones desbocadas y difíciles de transmitir. Soy carnívoro, me encantan los erizos y me apasionan las sopas thai. ¿Se puede pedir más? Un plato hecho a mi medida. Para recordar. Para la eternidad.

Lienzo 3 erizos y kobe de Diverxo en Madrid

El acto acaba de manera teatral con la introducción literal por parte del servicio de una cuchara en la boca de cada comensal. – ¿De qué se trata? – Nos preguntan. Sabores muy reconocibles pero mente aún en estado de shock por el platazo anterior. – Pizza margarita – nos contestan. Cierto. Sorprendente y divertido.

 

Lienzo 4:

Tartar de atún y caviar de montaña. Primer acto de este lienzo i un verdadero regalo para la vista. Plato bello, ese sería un buen calificativo. El tartar se cubre con un fino velo de atún de color rosáceo y el caviar se elabora a partir de las hojas o flores de un ciprés cuyo nombre y procedencia no consigo recordar. Menos espectacular el resultado al degustarlo que el de su visionado. 

Lienzo 4 Tartar de atun de Diverxo en Madrid

Segundo acto: Rojos apasionados: remolacha, atún rojo, edamame y tuétano. Soporte realmente espectacular en forma de paño arrugado. Parece que la remolacha está de moda, sin duda, y casi todos los grandes chefs la han introducido en sus platos. Juego de cromatismos en la parte central del lienzo con la pasta hecha a partir de la raíz y un atún de textura y sabor peculiar, Me recordó a la mojama. La presencia del tuétano puramente testimonial y las edamame, que el propio David me ayudó a descubrir hace ya algunos años, a modo de guarnición del todo central (sinceramente las prefiero como snack de bienvenida, costumbre en el antiguo Diverxo). Tal vez fue el lienzo que menos me apasionó, sobretodo porqué las expectativas se disparan con solo oír la palabra “atún”.  

remolacha atun rojo edamame y tuétanode Diverxo en Madrid

 

Lienzo 5:

Pochas y cardo rojo en caldo claro de kimchi; pollo al vapor y finas hierbas. El kimchi se elabora con una especie de col que se deja fermentar y su caldo tiene un sabor peculiar difícil de comparar con los sabores más tradicionales de nuestra cocina. Sobre este fondo, el cardo y las legumbres, de calidad extrema, y el pollo, que se presenta en el centro en forma de dumpling (empanadilla china al vapor). De nuevo estamos frente a un plato con la delicadeza y sutilidad a la que David no nos tenía acostumbrados.

Mientras lo degustamos el lienzo se completa con la Bechamel frita, una especie de croqueta de textura muy líquida que el propio servicio se encarga de romper supongo que con la finalidad de que el comensal pueda comprobar ese grado extremo de fluidez.

Lienzo 5 Pochas y cardo rojo en caldo claro de kimchi de Diverxo en Madrid

 

Lienzo 6:

Antes de la llegada del lienzo, el personal nos invita a levantarnos y comer unas pequeñas cabezas de gamba que penden del techo con la ayuda de un hilo de pescar. Antes de tomarlas se infiltra en ellas una especie de emulsión de marisco para evitar que éstas resulten excesivamente secas.

El lienzo tiene dos elementos principales: Pad thai del Mediterráneo con huevo frito y Gamba roja y emulsión de mantequilla negra. El pad thai es un delicioso guiso oriental elaborado en esta ocasión con unos ricos tallarines de salsifí (a mí me recordaron mucho a la cebolla) y con el sabor potenciado al máximo gracias al exprimido de la cabeza del crustáceo que hace el personal ya en la mesa y ante el comensal. La gamba en sí se degusta a parte y, aunque resulte una obviedad, destaca su calidad y punto óptimo de cocción. Lienzo 6 Pad thai del Mediterraneo con huevo frito y Gamba rojade Diverxo en Madrid

Antes de retirarnos el lienzo se sirve una especie de zumo o infusión de bergamota que actúa como intermedio o enlace entre éste y el siguiente plato. Con ese carácter tremendamente cítrico, se pretende limpiar la boca y prepararla para futuras degustaciones.

Bergamota de Diverxo en Madrid

 

Lienzo 7 – Bacanal andaluza:

Acto compuesto de cuatro pases. En el primero nos llega el lienzo con una Ensalada líquida de almendras, ajo negro, aceituna gordal y mandarina y con una porción de Ventresca de bonito al sarmiento. Ajo, aceituna y cítricos son tres de los elementos más representativos de la tradición culinaria mediterránea. Aquí no hay fusión, no hay influencias interculturales. ¿Estamos quizá ante una reivindicación de nuestro poso gastronómico? ¿Se trata quizás de un homenaje al mismo? Difícil saberlo. Lo que queda claro es que el resultado es una elaboración tremendamente refrescante, una gozada que eleva el plato a la categoría de sublime si se combina con esa ventresca marcada al fuego y con el sabor tan peculiar que le otorga la vid. Bravo. 

Lienzo 7 bacanal andaluza de Diverxo en Madrid

Antes de acabar, nos sirven un cuenco con Caldo de perro. Se trata de una sopa muy común en la zona de Cádiz elaborada a partir de la morralla, cebolla, ajo, aceite de oliva y jugo de naranja y/o de limón. No me entusiasmó.

Tortilla de camarones y jengibre. Nuevo homenaje a la cocina andaluza con esta tortilla ejecutada a la perfección con un sabor concentradísimo y el toque picante y original del jengibre.

Tortilla de camarones y jengibre de Diverxo en Madrid

El lienzo 7 finaliza con el “Riesling sour” de mandarinas que, al igual que la infusión de bergamota, actúa como transición entre lienzos.

 

Lienzo 8 – Infante ibérico viajando a Pekín:

Nuestra mesa se cubre de nuevo con vinilos diferentes a los del primer acto como antesala a la aparición del siguiente lienzo. Llega éste y, sobre él, descansa el Alma del jabugo. Se trata de un guiso de cerdo de larga cocción que se completa una vez en la mesa con el vertido de un jugo de pata negra de concentración extrema.

Lienzo 8 el cerdo de Diverxo en Madrid

En el tapete central se depositan unos pequeños bocados: Sésamo negro y hoisin de fresas. Sobre unos cachitos de carne de cerdo (¿Manitas? ¿Oreja?) descansa un pequeño bizcocho elaborado con el sésamo y de textura sorprendentemente etérea. Muy presente el toque dulzón de las fresas. A mi gusto, está de sobra. Sésamo negro y hoisin de fresas de Diverxo en Madrid

Para culminar el acto, nuevamente un “brebaje purificador” y refrescante: Sopa fría de apio-pepino.

 

Lienzo 9 – El amor y el pato:

Llega a la mesa un nuevo lienzo de color blanco y, sobre éste, una base “pintada” con ketchup de tomatito de árbol, el “casi civet” de pato (así reza el menú que nos han entregado) y unas yemas de espárrago blanco. El emplatado finaliza ante el comensal esparciendo unos cristales de pomelo rosa sobre la carne y con el pulverizado de esencia de flor de hibiscus, un tinte de color rojo intenso, con la ayuda de un spray. Me declaro amante de la carne de pato y, por tanto, el plato me resultó muy rico, aparte de suponer uno de los platos más identificables visualmente con la cocina que practicaba David en mi anterior visita a Diverxo (ese aspecto “grafitero” tan característico).

 

Lienzo 7 el amor y el pato de Diverxo en Madrid

Antes de acabar el lienzo, nos acercan y degustamos una pequeña brocheta que se presenta como Lengua de pato con aire cítrico (pomelo o naranja sanguina, no recuerdo). Curioso, sin más.

 

Lienzo 10:

Pimienta de Jamaica y raya: El lienzo se anuncia como uno de los de mayor potencia sápida de todos cuántos hemos degustado. Ello se atribuye al uso, y casi abuso, de la pimienta de Jamaica. La composición supone otro regalo más para la vista. Sobre un bello lienzo estampado y con la firma de Dabiz, se presenta una espina de boquerón y tres pequeños bocados. 

Lienzo 10 Pimienta de Jamaica y raya de Diverxo en Madrid

Se completa el lienzo con las Untosidades de bacalao y taro y la costilla de la raya. El caldo viene servido en el interior de la mitad de un coco y es destacable su densidad, potencia y marcado sabor a pimienta. La raya semeja a la perfección un costillar y se nos invita a comerla con las manos e intentar después desprender parte de la pulpa del coco para degustarla con los restos de la sopa. Plato rico y no exento de riesgo. Una manera poco usual de cocinar el pescado. 

Untosidades de bacalao y taro y la costilla de la raya de Diverxo en Madrid

 

Lienzo 11 – Bienvenidos al París de los 70 (Lienzo vintage)

Varios aspectos de la mesa cambian para dar la bienvenida al último pase salado del menú. Se cierran las cortinas que penden del techo y que estaban recogidas en las cuatro esquinas con lo cual nuestra mesa queda aislada de la sala, se coloca un candelabro barroco en el centro de la misma,

Puesta en escena del lienzo 11 Paris de los 70 Diverxo en Madrid

se cambian las copas por otras de estilo rococó, se sirve un vino francés en ellas que nadie ha pedido, se marcan cubiertos de plata y hasta se ambienta la estancia con la música gala que emite un pequeño “transistor” colocado al centro.

Una legión de camareros nos rodea y depositan ante cada uno de nosotros el último lienzo. A la orden de Roberto, el simpático cocinero que ha llevado la mayor parte del servicio en nuestra mesa, retiran las campanas de plata que los cubren. En forma de corona se disponen hasta diez bocados diferentes que hacen el papel de guarnición. Aquí se les llama complementos del mundo y se entrega una hoja con sus nombres que no hace falta enumerar. Destacaría el bombón de calvados, la ostra con karashi (una especie de mostaza japonesa) y la anguila ahumada con papaya. En el centro de esta apetecible corona se ha servido el lecho para la carne: el famoso puré de patatas de Joël Robuchon. 

En una gran fuente se saca el Jarrete lechal infusionado con lemongras y cardamomo que Roberto se encarga de deshuesar y servir en cada uno de los lienzos de los comensales sobre el citado puré. Carne muy tierna y sensación placentera de melosidad al combinarla con la crema de patatas. Un buen final aunque la saturación de sabores, platos, nombres e ingredientes es avasalladora.

lienzo 11 complementos del mundo de Diverxo en Madrid

Lienzo 12:

Melocotón blanco, haba tonka, flores, hierbas y esencias: El melocotón se presenta en una especie de bizcocho de textura esponjosa y etérea. Con las habas tonka, de color negruzco, se confeccionan unas largas varitas que aportan vistosidad al conjunto. Un plato extremadamente ligero, cosa que agradece tras el festín degustado.  

Lienzo 12 melocoton blanco de Diverxo en Madrid

 

Lienzo 13 – Madriz by Dabiz: 

Violetas, albahaca thai, ajo negro y explosiones “spicy”: sin duda alguna, uno de los lienzos más bonitos de cuantos hemos presenciado. El único inconveniente por mi parte (que justo aquí se convierte en cuasi vital) es que nunca he comulgado con los sabores exageradamente florales de la violeta con lo cual no pude disfrutar de este plato ni soy el más adecuado para juzgarlo. Desde el punto de vista de técnica, presentación, texturas y temperaturas podría calificarlo como un plato de 10.

Violetas albahaca thai ajo negro y explosiones spicy de Diverxo en Madrid

Con los cafés aún nos tenían reservada una sorpresa: los últimos bocados, los Petit fours (helado-polo de cola, un moshi y un algodón cuyos ingredientes ya me resulta imposible recordar).

Petitu fours polo de cola de Diverxo en Madrid

Acompañamos el menú con varias botellas de Gramona III Lustros (cava), Viña Meín (Ribeiro), Louro (Godello), una garnacha tinta de Madrid que tampoco recuerdo y Neige (vino de hielo canadiense) para tomar los postres.

Permítaseme citar aquí una sugerencia referente a la atención que recibida tras mi visita con respecto a un correo electrónico que envíe al restaurante para aclarar algunas dudas. El lector habrá podido observar ciertas lagunas respecto a algún plato, condimento o ingrediente. Les escribí con la intención de obtener la información que me faltaba y ser más ilustrativo en el presente artículo pero no he recibido respuesta. La atención al cliente antes y después del paso por el restaurante y el hecho de cuidar al máximo todos los aspectos relacionados con las nuevas tecnologías, pienso que deben ser temas a cuidar y mejorar en todos los restaurantes de ese nivel. Disfrute en Diverxo en Madrid

 

Conclusión:

Le resultará fácil al lector extraer conclusiones a la hora de cerrar este artículo. Lo narrado y descrito rezuman satisfacción y placer. Comer en Diverxo es una experiencia cuasi única que todo amante a la gastronomía debe permitirse al menos una vez en la vida. La sala, el servicio y la cocina, sobre todo la cocina, bien merecen la visita. Empieza la cuenta atrás hasta ese futuro día.

 

35 comentarios en “Diverxo: el Xow de David Muñoz

  1. Jon Ander

    Evidentemente este no es un restaurante para experimentar una “cata a ciegas”. Aquí el “entorno” de cada plato bien merece en sí un aplauso. Es un verdadero espectáculo visual.
    Poco que decir, enhorabuena por la experiencia y por supuesto por las excelentes fotografías.
    Yo he tenido también una experiencia de “poca simpatía” de un restaurante de “alto copete” y tengo clarísimo que “hasta aquí hemos llegado”. Uno tiene su corazoncito. Un abrazo

    1. Toni Grimalt Post author

      Para que no haya malentendidos: el trato en sala ese día fue correcto e incluso, fabuloso. Mi sugerencia iba más por la atención tras la visita. Me explicaré con un ejemplo. Tras el paso por el restaurante Lakasa en Madrid con Tabanquero e Isaac quise plasmar en el blog algunas de mis sensaciones ese día. Al igual que en el que nos ocupa, me asaltaban ciertas dudas sobre enunciados de los platos, ingredientes y demás. Les envié un correo y a las pocas horas ya tenía respuestas. Además, su página web es muy ilustrativa y didáctica y hasta tienen una sección para bloggers. Todo un proceso de adaptación al siglo XXI que me atrevo a aconsejar a todos los restaurantes, especialmente a estos en los que te dejas más de 250 €. ¿Me he explicado o no, jaja?

  2. Jorge (El Mesías)

    Que gran crónica.
    Que pinta tienen los platos.
    A ver si te enseñas a hacer algunos y me invitas un día a comer, jeje
    Saludos.

    1. Toni Grimalt Post author

      Uuuuiiiii, qué difícil me lo pones! Prácticamente imposible. ingredientes rebuscados, técnicas vanguardistas… y yo con mi olla y mi sartén!!! Mejor imitamos a otros!

  3. Ferran

    Magnífica crónica Toni! Excelentes comentarios, fotos enormes, prosa ágil… vas superándote día a día. Desde luego, visualmente no he visto nada igual ni parecido a lo que hace este chico, es alucinante. Si los sabores están a la altura, como así parece, no puedo ni imaginármelo. Por cierto, enhorabuena también por disfrutar de semejante experiencia! Saludos,

    Ferran

    1. Toni Grimalt Post author

      Muchas gracias, Ferran. Andaba yo preocupado con la extensión del post y las dificultades que podía entraňar leérselo de pe a pa y agradezco especialmente lo que me comentas de prosa fácil. Las presenraciones muy caňeras y eso que, como doy a entender, percibo como si, en cierto modo, hubiese echado el freno de mano. Es un fenómeno. Gracias de nuevo

  4. José Ruiz

    Admirable tu capacidad de análisis, memoria y detalle.
    David ha creado una nueva forma de entender la vanguardia, a la que yo llamaría vanguardia integral. Son vanguardistas las creaciones culinarias, las presentaciones, la puesta en escena, el servicio, el entorno… En fin, con él comienza algo nuevo, sin duda…
    Enhorabuena por el disfrute y por la redacción del post, “grande” en todos los sentidos.
    Un abrazo.

    1. Toni Grimalt Post author

      Cierto. Le visite por primera vez en 2009 y, desde entonces, siempre he tenido la sensación que “este tío puede llegar a cambiar algo”. En muchas salas de restaurantes que he visitado he apreciado detalles muy parecidos a los observados en Diverxo. No tengo ninguna evidencia de que realmente se hayan establecido esas relaciones de causa-efecto pero algo en mí me hace pensar que sí. Los platos-lienzo, el servicio por parte del personal de cocina, los emplatados vistoso y con cierto aire “gore” son trazos que poco a poco van entrando en otros lugares.

      Gracias por los halagos, José. De verdad que son muy bien recibidos.

  5. craticuli

    Sin duda un documento imprescindible para conocer este singular restaurante. Didáctico, bello, ilustrado, pasional, emocionante, vibrante, pero también crítico. Como debe de ser.
    Sigue disfrutando y contándolo, un fuerte abrazo.

    1. Toni Grimalt Post author

      Muchas gracias por tus “piropos”, Carlos. Lugar de los que considero imprescindibles y de los que me gustaría que conocieses alguna vez.

      Esta semana publicamos “Maralba”

      1. Craticuli

        Ya me chivaron q estuviste por tierras manchegas. La próxima avisa, al día siguiente la comida la pongo yo. Espero tu crónica con expectación.

    1. Toni Grimalt Post author

      La sala mucho más atractiva que la de Pensamiento. Los platos lo que comento: un pelín mas de ¿pudor? No sé como definirlo. Aún así, vas a disfrutar de lo lindo, no lo dudo.

    1. Toni Grimalt Post author

      Alguno de éstos ya lleva el Celler y Diverxo. Malacostumbrando al personal, ¿sabes? Jajaja. Les transmito tus saludos, gran jefe.

  6. otilio

    No puedo más que alegrarme con lo que te aprecio de lo bien que vives. Algún día el gallo tendrá que picar en este corral, lo que no sé es cuando.

  7. Ada

    Enhorabuena por el pedazo post que te has currado y por la experiencia!
    Se nota que disfrutasteis mucho, así que tendremos que hacerte caso y dejarnos caer por allí en alguna ocasión y vivir en primera persona este Xow.

    Algunos platos muy bonitos y visuales.

    Me alegro!

    Besets

    1. Toni Grimalt Post author

      Pues sí, Ada. Se hace difícil por la lista de espera y por el desembolso economico que supone el desplazamiento a Madrid y el ciste del menú, pero al final compensa, en mi opinion. Gracias por los halagos vertidos. Un abrazo

      1. Ana

        Hola! Enorme articulo, gracias.
        Mañana ceno con mi marido en Diverxo. Alguna sugerencia? Vino, champagne, maridaje en cada plato?
        Espero si puedes tu recomendacion sobre los menus que ofrecen.
        Muchas gracias y esperamos disfrutar tanto como vosotros!!

        1. Toni Grimalt Post author

          Siento muchísimo llegar tarde. El sistema de alertas de respuestas recibidas a nuestras publicaciones no funciona muy bien y encima me has pillado en fin de semana. Espero que disfrutaseis mucho en DIVERXO. Un saludo!

  8. Pingback: Restaurante Komori: japonés mediterráneo - Vinowine

  9. Pingback: ABaC: mucho más twist que rock'nroll - Vinowine

  10. Paloma

    Me ha encantado tu post tan completo. Me llamo Paloma y estoy haciendo mi trabajo de fin de máster sobre DiverXO. Estoy buscando gente que haya comido allí y quiera responder una breve encuesta: https://es.surveymonkey.com/r/6SWSDZ9 Si tienes unos minutos te agradecería tu ayuda o si conoces a más gente que haya comido allí.

  11. Pingback: Diverxo: la magia dio paso a la suculencia - Vinowine

  12. Pingback: Diverxo Restaurante: the number one - Vinowine

  13. Pingback: Diverxo: dixtinto - Vinowine %

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*

code

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.