Enoturismo en el Priorat

Los Reyes Magos me trajeron un bonito regalo: un viaje a la comarca vinícola del Priorat, el cual aunaba dos de mis pasiones: viajar y el mundo del vino, pero se trataba de un viaje “abierto”, en el cual sólo estaba concertada la casa rural donde íbamos a pernoctar, por lo que, “estaba todo por hacer”.

El viaje empieza con los preparativos, lo que te permite disfrutar antes del inicio del mismo, en mi caso, algo más de dos meses.

Para realizar el proceso de selección de las bodegas a visitar, me interesé por aquellas atractivas pero distintas unas de otras, bien por su filosofía, tamaño, propiedad o por el modo de gestión, etc., en definitiva que cada una fuera idiosincrásica por si misma. Finalmente creo que lo conseguí. Las tres seleccionadas fueron:

• Ferrer Bobet. Una bodega joven, de nueva planta, creada por Raúl Bobet (enólogo) y Sergi Ferrer Salat (empresario apasionado por el vino).

• Clos Martinet, de José Luis Pérez Verdú, uno de los cinco impulsores del Priorat. Una de las bodegas más emblemáticas y legendarias de la zona.

• Clos Dominic, una finca propia, pequeña (algo más de 7 hectáreas) en la que Paco Castillo, junto con su familia, actúa como un hombre orquesta, realizando todas las labores, desde la viticultura hasta la vinificación.

Te invito a conocer mi experincia en estas bodegas en los artículos que encontraras en la categoría “enoturismo”.  También puedes ver los pueblos de la Comarca que visitamos en el artículo de Ana sobre esta ruta.