Ruta por Segovia: 3 Castillos y 1 Alcázar

Para ser estrictos no fue por vino que vine, sino por pasar con los amigos las Pascuas, compartiendo mesa, risas, furgoneta y viaje. Pero (¡cómo no!) también hubo visita a bodega: la de Alfredo Maestro en Peñafiel.

Hoy os sugiero, para bajar el cochinillo del José María,  el cordero lechal o el buey de las tierras Castellano Leonesas, un recorrido por las fortalezas de la Provincia de Segovia. Al abrigo de estos guardianes de piedra (o ladrillo), encontraréis poblaciones castellanas que son protagonistas de nuestra historia. Algunas se quedaron congeladas en el tiempo, otras han crecido con la modernidad, pero todas tienen algo interesante que ofrecer.

¿Alcázar o castillo?

Alcázar es una palabra árabe para designar castillo o palacio fortificado. Con esta introducción despejo mi propia duda sobre la diferencia entre castillo y alcázar. Es lo mismo, con algún matiz. Parece que se emplea el término Alcázar cuando el origen de la construcción es musulmán, aunque casi todos fueron posteriormente reconstruidos por los monarcas cristianos.

Sede en la capital de Segovia

Establecimos la sede en la capital de la provincia y, por orden cronológico, el Alcázar de Segovia fue la primera cita con estos lugares fuertes. No estableceré comparativa entre ellos, porque no sería justo con ninguno pero… ¡qué magnífico el Alcázar de Segovia!

Alcázar de Segovia

Imponente ya por su emplazamiento en un risco, a cuyo pie discurren los ríos Eresma y Clamores. Ubicación ideal para la finalidad defensiva con que se construyó, aunque posteriormente ha sido residencia cortesana de distintos Reyes como Alfonso X El Sabio o Isabel La Católica, entre muchos. Cada uno de sus ilustres moradores lo fue reconstruyendo o ampliando. Su actual aspecto es responsabilidad de Enrique II, quien mandó coronar las torres con los puntiagudos “chapiteles” de pizarra que le dan ese aspecto de cuento de Disney…

Nosotros lo visitamos por la tarde pero buscamos la foto nocturna, desde el paseo junto al río.

Castillo de Coca

Se cumplió el sueño que desde niño albergaba José Enrique. Desde aquella colección de sellos en que tuvo noticia del Castillo de Coca, deseó conocer este impresionante edificio. Hay que ver qué contento estaba, incluso encontró la colección de sellos en el lugar y los compró de nuevo… ¡como un niño!

La peculiaridad de esta construcción es que no es piedra sino ladrillo, el material de sus muros. Se debe a que en la tierra abunda la arcilla y, nos decía el guía, a que la familia Fonseca que lo mandó construir, llevaba algo de prisa y buscaba abaratar su inversión. Los mejores constructores con ladrillo de la época eran los mudéjares y ellos fueron los contratados para esta obra. En tan sólo 20 años, ya tuvieron dependencias listas para ocupar estos nobles inmigrantes. De ellos cuentan que eran muy negociantes, acuñaron moneda para el pago de los gastos, obligando a los obreros a permanecer en esta población, ya que el curso legal de la misma se circunscribía a la población (¡qué liiistos!)

 

Castillo de Cuéllar

Fortaleza de estilo predominante gótico y renacentista, llamado Castillo de los Duques de Alburquerque. Esta familia lo convirtió en un palacio allá por el siglo XVI.

Puedes optar por una visita teatralizada: Unos actores emplean como escenario las distintas salas visitables del castillo, mostrándote el lugar y los personajes cotidianos que en el Medievo habitaban en él. Para los más jóvenes es divertido, una aproximación a la historia más gráfica y comprensible.

En esta construcción pude apreciar la decoración de los muros mediante el esgrafiado, característico de ciertos edificios que conocí en Segovia. Se trata de una técnica por la que se labra el  material del muro, conformando figuras geométricas a modo de bajo relieve.

La adolescente del grupo exclamó en el interior del Castillo –“¡y yo que creí que mi colegio era viejo!”- y es que hoy este histórico edificio alberga un instituto de enseñanza secundaria.

Castillo de Pedraza

Quizá no es el Castillo, curioso por lo que os diré, sino la población en que se emplaza lo que hace tan especial esta visita. Esa villa medieval está declarada Conjunto Monumental desde 1951. Y es cierto, se conserva perfectamente su conjunto, sus calles enmarcadas en la muralla a la que únicamente se accede por una puerta. Está situada en un promontorio desde donde se divisa el verde paisaje castellano.

El Castillo es una fortaleza del s. XIII reedificada en el XV, vinculada a los Duques de Frías. Sin embargo, hoy es propiedad privada de los descendientes del pintor Zuloaga, por ello en la visita al Castillo puedes contemplar una pequeña exposición del artista, con retratos de torero y damas goyescas.

Y bueno, este fue parte de nuestro itinerario, porque también acudimos a La Granja de San Ildefonso y a Sepúlveda, además de callejear por la Capital Segoviana.

Viajando por España te embebes de su historia, tradición y costumbres. Ricas viandas y buenos vinos completan el placer de compartir con los tuyos un tiempo de ocio.

¿Nos recomiendas algún otro castillo de la zona?