Monvínic: paraíso vinícola

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Fecha: 7 junio, 2015

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Monvínic, restaurante y wine bar

Dirección: Diputació, 249; C.P.: 08007 Barcelona
Teléfono: 932.726.187
Tipo de cocina: cocina de mercado contemporánea
Precio de la experiencia: 65 € por persona.

Con ocasión del Encuentro Restaurantero

Abrí con ansia el correo electrónico que me enviaba Manu con el programa del Encuentro de la Peña Gastronómica Los Restauranteros. A medida que lo leía: Disfrutar, Angle, mi grado de euforia iba en aumento hasta alcanzar el cénit al leer que el sábado por la noche nos había preparado una visita a Monvínic.

Visitar Monvínic era para mí una experiencia anhelada y todavía no cumplida y he de deciros que después de esta mi primera visita ya estoy deseando la siguiente, tal vez en solitario para disfrutar con más tiempo y profundidad de todas las oportunidades que Monvínic ofrece.

Restauranteros en Monviníc  Barcelona atendidos por el sumiller  Antonio Giuliodor

¿Qué es Monvínic?

Situado en pleno corazón del barrio del Eixample, es un espacio dedicado íntegramente al disfrute del vino. Disfrute posible desde distintas perspectivas, dispone de biblioteca o centro de documentación en el que los miembros del Club Monvínic tienen a su disposición en diferentes idiomas cientos de libros divulgativos, guías vinícolas, las revistas más importantes del sector, etc.

Sala de catas y conferencias: un espacio en el que organizan actividades tales como catas, presentaciones, conferencias,…

Monvínic en BarcelonaBodega, la estancia principal de Monvínic. Amplia, diversa, con vinos de los cinco continentes, con más de 3000 referencias al alcance del cliente. Está gestionada por un equipo de 6 sumillers, liderados por la cofundadora de Monvínic, la francesa Isabelle Brunet.

Bar de vinos, o wine bar (que queda más pijo). Una larga barra acompañada de taburetes y también un espacio dotado de cómodos sofás. A diario ofrecen unos 50 vinos distintos por copas que… ¡cada día cambian! En esta selección tienen cabida desde los más modestos hasta los más encumbrados, desde los más conocidos, hasta los más novedosos y todos a precios moderados. La carta es digital con diversos criterios de búsqueda y como no podía ser de otra manera el coperío es de calidad, de la marca Riedel. Es posible acompañar los vinos por copas con una selección de tapas e incluso con un completo menú a mediodía al competitivo precio de 19.50 €.

Sólo por visitar este espacio, ya quiero volver…

Restaurante, en el que ofrecen una cocina de mercado contemporánea, una actualización del recetario tradicional realizado con los mejores productos que cada temporada ofrece.

Todo ello con un diseño moderno, en el que predominan las tonalidades y ambientes oscuros, fruto del proyecto del interiorista Alfons Tost.

¿Quién es el artífice de todo esto?

Sergi Ferrer-Salat, empresario del sector farmacéutico, melómano, bodeguero y desde hace unos siete años también hostelero.

Sergi Ferrer-Salat, por lo que sé de él, es un hombre eminentemente apasionado, entre otras cosas del mundo del vino. Tan apasionado que le ha llevado a fundar junto con su amigo Raúl Bobet una de las bodegas que elabora uno de mis priorats preferidos: Ferrer Bobet. Pero además es un insaciable estudioso del vino, en todos sus ámbitos, desde la elaboración y producción, al análisis organoléptico. Tan estudioso que en su día tengo entendido estuvo preparándose para llegar a ser Master of Wine.

Terraza de Monvínic en Barcelona

Lo comido…

Como he dicho al principio, fuimos a cenar un sábado noche con la Peña Gastronómica Los Restauranteros. Nos acomodaron en el reservado.

Toni Grimalt ha escrito conmigo este post y ha descrito los platos que aquella noche compartimos y pudimos degustar:

Samosa vegetal: Pequeño bocado a modo de aperitivo servido a temperatura correcta. Cabe destacar su ligereza y que, pese a tratarse de una empanadilla frita, no adolecía para nada de aceitosidad.

Samosa vegetal de Monvínic en Barcelona

Rillette de pescado del día y veduritas: Nuevo bocado ligero y elegante que consiste en unos rollitos de masa sutil que envuelven esa rillette de pescado desmenuzado, a manera de las conocidas filloas marineras. 

Espárragos blancos de Gavà con crema de jamón: Ejemplo claro de plato donde se homenajea al producto y se dejan las elaboraciones complicadas a un lado. El resultado cuando se cumplen ambas premisas suele ser satisfactorio. Volvió a surgir en la mesa ese debate que parecía perseguirnos a lo largo del fin de semana: vanguardia Vs tradición, sorpresa Vs consolidación, provocación Vs seguridad…

Espárragos blancos de Gavà con crema de jamón de Monvínic en Barcelona

 

Guisantes a la crema y bacalao ahumado: Como su antecesor, pocas florituras y manipulación justa para dejar el papel principal en manos del producto. En pos de ello creo que se descuida un poco la presentación del mismo en cuanto a vajilla y montaje del plato. De un lugar así yo al menos espero un poquitín de esmero en las mismas.

Guisantes a la crema y bacalao ahumado de Monvínic en Barcelona

 

Cordero meloso “embarrado” Fermí Puig: Para no romper ahora con la línea y el estilo bien definido a lo largo de todo el menú, nuevo plato en el que destaca por encima de todo la selección del producto. En mi zona tomamos poco cordero y, cuando se pide en el restaurante, se corre cierto riesgo a que éste no de la talla. Quizá por ello tengo poco criterio y escasa capacidad para juzgarlo pero a mí me pareció de los mejores corderos que he tomado nunca. Me encantó.

Cordero meloso "embarrado" Fermí Puig de Monvínic en Barcelona

 

María Luisa, fresa: Helado de esta hierba muy común en el Mediterráneo que aporta en boca una gran frescura y aromas ciertamente particulares. Contrapunto acertado con las fresas.

Helado de María Luisa de Monvínic en Barcelona

 

Aguacate, chocolate, cilantro: Postre más innovador que su antecesor que, como todos los platos que le precedieron, cumplieron a la perfección con los trazos fundamentales de la cocina de Monvínic y con el objetivo de nuestra quedada allí: producto seleccionado, manipulaciones respetuosas con éste, comida ligera que no genere pesadez y, por encima de todo ello, protagonismo esencial del vino por encima de las degustaciones.

Aguacate, chocolate y cilantro de Monvínic en Barcelona

 

Lo bebido…

Tal vez lo más destacable de la velada fue el servicio de vinos. Llevado de manera impecable por Antonio Giuliodor, sumiller de origen italiano perteneciente al equipo de Monvínic. Persona con conocimiento, simpatía, diligencia y con la cualidad más importante: la capacidad de transmisión. Fue capaz de explicar cada uno de los pases vinícolas con conocimiento y con pasión. Capaz de posicionarlos en su justa dimensión, pero sobretodo, capaz de transmitirnos la ilusión de cada uno de los productores al elaborar el vino. No hay nada mejor que trabajar en aquello que te entusiasme y te apasione. Suerte tienen en Monvínic por contar con un profesional con la valía de Antonio Giuliodor.

La armonía que nos propusieron para estas viandas fue variada y multinacional.

Los vinos degustados en Monvinic en Barcelona

Rimarts Gran Reserva 40. Xarel•lo, macabeu, parellada y chardonnay, Cava España. Fue la copa de bienvenida, me gusta empezar bien con espumoso, bien con generoso, así que por mi parte buen comienzo. Un cava amarillo dorado, límpido y brillante en el que destaca su fina y persistente burbuja fruto de sus 40 meses de crianza en rima. En nariz aprecio aromas de fruta madura y panadería con un final de frutos secos, constatando en boca la perfecta integración del carbónico que intuía en la fase visual.

Paul Blanck 2009 Alsace Grand Cru Wineck-Schlossberg Francia. Este riesling procede exclusivamente del viñedo Schlossberg cultivado con parámetros ecológicos. Tras 10 largas semanas de fermentación permanece durante un año con sus lías madurando en fudres. Aromas eminentemente cítricos junto a notas de flores blancas y un fondo mineral, ausencia de “petroaromas” característicos de estos vinos. En boca presenta buena acidez. Tal vez me gustan más maduros.

Copas para los Restauranteros en Monvínic en BarcelonaCarrick Bannockburn 2011 Central Otago Pinot Noir Nueva Zelanda. Monovarietal de pinot noir procedente de cultivo ecológico. A la vista, rubí de capa media/baja. Inicialmente cerrado, con la aireación aparecen notas de frutos rojos, yogur de frutos del bosque, suaves especiados y un final de champiñón. En boca resulta de cuerpo medio, fresco y acidez suficiente.

Sigo sin caer en los brazos de la pinot noir vinificada en tinto. “No eres tú, soy yo”

Finca Viñas de Arcilla 2010 Goyo García Viadero Ribera del Duero España. Goyo pertenece a la saga de bodegueros propietarios de Bodegas Valduero. Inició su proyecto personal en el año 1984. Busca que sus vinos sean frescos, trasmitan el terroir donde nacen y reflejen la tipicidad de la variedad con la que están elaborados.

Para conseguir que sus vinos reúnan estas condiciones, practica una viticultura natural y tradicional, poco convencional hoy en día. Recupera viñedos viejos, sólo utiliza las levaduras autóctonas y no emplea químicos. La uva se cosecha en su estado óptimo de maduración, despalilla pero no aplasta y huye del uso de maderas nuevas con tostados potentes.

Pretende que sus vinos sean representativos de la zona desmarcándose de la elaboración de vinos “clónicos” que podrían ser de cualquier lugar de España o del mundo. Su intención es elaborar vinos como lo hacían sus antepasados.

Elaborado al 100% con uva de la variedad tempranillo. Envejeció durante 20 meses en barricas usadas de grano fino ubicadas en un calado natural de piedra antes de su embotellado. Ni se filtra ni tampoco se estabiliza. La producción es muy escasa, de apenas 1700 botellas.

A la vista presenta un picota oscuro de ribete violáceo y de capa media tirando a alta. Límpido y brillante. Intensos aromas de frutos rojos en nariz, suaves tostados, ligeros ahumados, notas de carne fresca, toques de regaliz, monte bajo y notas minerales sobre un fondo balsámico. En boca resulta muy afilado, desborda acidez. Final ligeramente amargoso. Buena persistencia y notable longitud.

Fue uno de los vinos controvertidos de la noche entre quienes pesaban que presentaba defectos derivados de recolección temprana, sin maduración completa y quienes defensaban su imponente acidez como vehículo de envejecimiento.

Tokaji disfrutado en Monvínic en BarcelonaChâteau Pajzos 5 puttonyos 1993 Tokaj Aszú Hungría. Vino elaborado por una de las bodegas más antiguas y emblemáticas de la región de Tokaj.

Bonito color dorado viejo, intensa nariz en la que destacan las notas de orejones, naranja escarchada, jalea de membrillo y manzana asada, todo ello sobre un sutil fondo amielado. En boca muestra un excelente equilibrio entre acidez y grado de dulzor. Muy largo y persistente, una delicia de vino. Hasta el momento el favorito unánime de todos los allí presentes.

Ante el reto lanzado por Aurelio a Antonio para sorprendernos y superar el Tokaj, añadieron como extra:

Moscatel rojo Alambre 20 años de Fonseca Vinhos, Setúbal Portugal. Conocí este imponente moscatel gracias a Alfonso de Malkebien. No sé si superó al Tokaj, pero como mínimo lo igualó, ambos vinos comparten ese equilibrio entre acidez y dulzura e incluso la mayoría de las notas aromáticas de cata a las que añadiría en el caso del Alambre notas de barniz, fruto de su proceso de elaboración oxidativo.

Para salvar el segundo envite, Antonio apostó por sorprendernos con un vino dulce de su país de origen, un moscatel siciliano. Me gustó pero EMHO un escalón por debajo de los dos antecesores.

Salvatore Murana Mueggen 2009. Zibibbo, Passito di Pantelleria Italia. Dorado viejo. Nariz de intensidad media, en el que destacan las notas de bollería, unidas a las de frutas pasificadas como los orejones y un fondo de caramelo. En boca resulta goloso, pero para mi gusto le falta un poquito de acidez. Persistencia media.

Visita imprescindible para los amantes del vino, donde además de colmar tus inquietudes vinícolas, podrás comer o cenar razonablemente bien.

¿Conoces algún espacio parecido dedicado al vino?

 

28 comentarios en “Monvínic: paraíso vinícola

  1. Jon Ander

    Siempre es un placer visitar un blog de champions cuando uno juega en tercera regional. 🙂 Pero claro, con semejates “fichajes”….. cualquiera puede. Eso es “abusar”. 🙂
    Como disfrutáis con los vinos…. Sé que sois buenos comedores pero el apartado líquido os tiene absorbido el seso. Estupenda experiencia, estupendo trabajo que realmente no lo es, hacer algo con lo que uno encuentra tanto placer no puede considerarse como tal.
    Menuda colección de vinos dulces…. la leche que os dieron. Como os cuidáis y como os cuidan.
    Un abrazote para todo el equipo.

    1. José Ruiz Post author

      Tu bien sabes que una buena comida sin unos buenos vinos que la acompañen se queda coja… Además, por algo este espacio se llama “vinowine” 🙂
      Y sí, estás en lo cierto, los vinos dulces fueron los más especiales de toda la cena, seguro que hubieses disfrutado con ellos.
      Otro abrazo para ti.

    2. Toni Grimalt

      Jon. A mi como a ti, sabes que nos gusta mucho más el comer que el beber. Sólo has de ver quien se ha encargado de la descripción de “la parte sólida”. Pero he de reconocer que en esta casa el disfrute de los vinos supera al de las viandas. Lo de los tres vinos finales me pareció de escándalo, para estar toda una velada de conversación tomando botellas de ellos hasta el amanecer.

      1. Jon Ander

        Quedamos ya pocos, en nuestro entorno, que disfrutemos más de lo sólido. Yo pienso que ha de ser algo “compartido”. Una comida excelente y unos vinos geniales. Pero últimamente, entre nuestros “compis” de afición, veo cada vez más que valoran los restaurantes pricipalmente por el asunto líquido y castigan o premian más por ello que por lo sólido. No me parece justo. Esto daría para un debate pero, como siempre, creo que cada cual se quedaría con la opinión que tenía.
        Sigamos disfrutando de ambas cosas y que, al menos algunos, lo contéis tan maravillosamente como lo hacéis. Un abrazo, equipazo. Jon Ander

    1. José Ruiz Post author

      Muchas gracias Javier por la parte que me toca.
      Un placer compartir contigo cualquier ágape y especialmente aprender de tus conocimientos vinícolas.

  2. Arrutzi Nájera

    Que pasada y que despliegue el vuestro, me tomo nota para pasar en mi próxima visita a Barna. Pillare el menú del día y a disfrutar entre vinos, un placer.

    1. José Ruiz Post author

      Esa misma es mi intención cuando tengo la ocasión. Disfrutar de la amplia selección de vinos por copas y tapear o comer el menú del día del bar de vinos.

      Me alegro que nos visites, gracias por comentar.

      Un abrazo.

  3. Toni Grimalt

    Como le comentaba a Jon, la traca final me pareció un regalazo para todos los sentidos. Esos tres vinos dulces enamoraron y, una vez más, me hicieron ver lo inculto y lo poco que sé en el mundo de los vinos. Desde luego, desde el punto de vista culinario y dadas las múltiples opciones de una gran ciudad como Barcelona no es un lugar de obligado regreso, pero el trato del vino sí me haría volver.

    Me sumo a las felicitaciones al sumiller Antonio por sus dotes comunicativas tanto o más importantes que los conocimientos para personas como yo, completos ignorantes de la cultura del vino.

    1. José Ruiz Post author

      Así es los tres vinos dulces fueron de auténtico nivel.

      Aunque la cocina es más que digna, es bien difícil que algún día llegue al nivel de la oferta vinícola, estaríamos hablando de varias estrellas…

      Con Antonio en Monvínic tienen un tesoro.

  4. Isaac Agüero

    De las pocas veces en una mesa que he disfrutado mucho más de los vinos que de las viandas. Destacaría el perfil didáctico que un sumiller debe tener. La psicología nos ayuda a entender un vino, a degustarlo mejor, a sacarle más partido cuando se nos explica su origen, su porqué,….

    1. José Ruiz Post author

      Jejeje…

      Totalmente de acuerdo con las cualidades del sumiller, cuanto más se explique un vino, más fácil será de entender y lo que es más importante de disfrutar

  5. Manu Aguilera

    Buf, currado y didáctico post a “3 artistas”.
    Excelente punto final a nuestro Encuentro, protagonista el mundo del vino, de eso se trataba, la comida acompañó bien, pero no era la prioritario en esta ocasión.
    Totalmente de acuerdo en los dulces finales y en la importancia de la interacción de un buen sumiller para hacer excepcional el disfrute del vino, Antonio todo un crack.
    Destacar y felicitar a Monvinic por la atención que nos dispensó el local, máxime con el presupuesto acordado.

    1. José Ruiz Post author

      Me sumo a las felicitaciones a Antonio, a Monvínic y te añado a ti a la lista, como organizador de este memorable Encuentro Restaurantero en Barcelona.
      Muchas gracias.

      Un abrazo.

  6. Ferran

    Excelente comentario, como siempre… o mejor aún! Ese trabajo en grupo os hace mejores, si cabe 😉
    Nos vemos pronto, que ya tengo ganas! Un abrazo!

    Ferran

  7. Fernando

    Hola,

    Solo decir que estuve ahí el pasado invierno y me encantó. solo disfrute de algunas copas de vinos pero es un placer ver todas esas botellas a disposición para catarlas por copas o medias copas. excelente.

    Sobre le debate sólido/liquido, siendo gran amante de los vinos en un restaurante para mi prima lo sólido, aunque creo que debe haber un equilibrio, una buena comida con vinos regulares no luce lo mismo y por tanto la satisfacción con la que sales baja bastante.

    Saludos

    1. José Ruiz Post author

      ¡Hola Fernando, bienvenido!

      Si, en ese aspecto Monvínic es una gozada, la oferta es diversa y tentadora. Cuando se tercie otra visita, mi idea es ir directamente al wine bar y deleitarme con la oferta de vinos por copas.

      Totalmente de acuerdo, en mi opinión el equilibrio y la armonía entre lo sólido y lo líquido es la situación ideal.

      Enhorabuena por tu blog, para mi un referente a la hora de elegir restaurante cuando visito Alicante.

      Gracias por tu participación.

      Saludos.

  8. Fer B.

    Enhorabuena pedazo de equipo!!!

    Habéis plasmado a la perfección lo vivido esa noche. Derroche descriptivo.

    Un fuerte abrazo a los tres!

    1. José Ruiz Post author

      Muchas gracias Fer.

      Esta experiencia ha resultado muy bien por lo que no descartamos elaborar más post a seis manos.
      Otro abrazo para ti.

  9. francescf

    Parece que han amueblado la terraza. Otra excusa para visitarlo 🙂

    Menudo homenaje os disteis… ;-P

    Un detallito: donde pone “Sergi Ferer-Salat, por lo que sé de él,…” debería poner “Sergi Ferrer-Salat, por lo que sé de él,…”. Le falta una “r” a “Ferrer” 😎

    Un abrazo.

  10. Pingback: El maridaje en los restaurantes - Vinowine

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